El sustituto más barato y sano del aceite de girasol

El precio del aceite de girasol se ha disparado como la espuma tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha elevado el coste de las materias primas y el combustible a niveles históricos. Uno de los efectos más visibles se aprecia en las estanterías de los supermercados, donde cuesta encontrar este producto y su desabastecimiento está derivando también en un aumento del valor en mercado del aceite de oliva.

De hecho, algunos supermercados están limitando la venta del aceite de girasol ante el acopio que estaban haciendo algunos consumidores sobre este producto. Así que, además de por su desorbitado precio, vale la pena pensar en alternativas a este producto para poder ahorrar y no tener que estar pendientes de si quedan o no botellas del mismo en la tienda.

Un buen sustituto al aceite de girasol es el de orujo de oliva, una fórmula muy rica en ácido oleico que además de fortalecer el sistema inmune mejorando nuestras defensas, alivia la inflamación y es recomendado para diabétios ya que redice la resistencia a la insulina. Además su alto contenido en este ácido graso monoinsaturado lo hace muy beneficioso para la salud cardiovascular, y ayuda a reducir el colesterol LDL o malo y la tensión arterial.

Este aceite es una buena opción para cocinar las mismas recetas que con el de girasol, ya que es perfecto para freír y preparar cualquier tipo de alimento. De hecho, su calidad lo hace perfecto para frituras ya que no altera las propiedades de los alimentos durante el proceso de cocción.

Su sabor es neutro, por lo que potencia el sabor original de los alimentos con los que se cocina. Eso sí, se recomienda no superar los 180ºC de temperatura para cuidar la salud al emplear este producto para elaborar tus platos.