Sentarse frente a Agnés Noguera es abrir la puerta a una de esas conversaciones típicas de sobremesa en las que se habla desde economía hasta educación (su gran preocupación), pasando por el papel de los empresarios o la Comunitat. Al frente de Libertas 7 ... , Noguera es la cara visible de una familia empresaria con negocios en el área inmobiliaria, turística y de inversiones financieras. Vicepresidenta de AVE, es también vocal de la ejecutiva y el patronato de Étnor.
Publicidad
–¿Qué momento atraviesa Libertas 7, cómo ha cerrado 2022?
–El consejo aún tiene que formular las cuentas, pero podemos abordar las grandes líneas. Por ejemplo, en toda la parte turística, hemos superado significativamente los ingresos de 2019, 2022 ha sido un muy buen año y 2023 será mejor. Se nota bastante efervescencia en el sector y hay buenas perspectivas por el efecto salida de pandemia y porque sigue existiendo ahorro embalsado en las familias, lo que beneficia a nuestra zona. En la parte inmobiliaria, hemos comprado tres solares, que dan continuidad al negocio. Están en Puerto de Sagunto –que es el polo de desarrollo clarísimo en los próximos años–, Valencia y San Antonio de Benagéber. Y en el área de inversiones hemos conseguido tener rentabilidad positiva en nuestra cartera y hemos mantenido el patrimonio en un año malo como 2022 a raíz del contexto político, la subida de tipos y la inflación.
–¿Cómo ha impactado esto?
–Bajo el punto de vista bursátil o de inversiones el año ha tenido un arranque brutal y no nos lo explicamos fácilmente. Parece que el mercado asume que se ve la luz sobre los crecimientos de inflación o subida de tipos. El menor poder adquisitivo de las familias, y en general, merma la capacidad adquisitiva de todos. Así que el año bursátil no debería ser un año de muchas alegrías.
–Hay un 'boom' por las letras del Tesoro. ¿Las recomendaría?
–Depende de los ahorros de cada uno, de dónde quieres invertir, de qué te interesa, etc. Para alguien que quiera correr el menor riesgo posible, yo iría al banco y le pediría que me primara la cuenta corriente.
Publicidad
Noticia Relacionada
–¿Nos falta cultura financiera?
–Sí, financiera y empresarial para intentar entender cómo funciona una empresa. Es interesante tener unos conocimientos básicos para poder manejarte como ciudadano en tu vida corriente. La otra parte es la cultura del emprendimiento; si no damos visibilidad a lo que hacemos y cómo lo hacemos, ¿quién va querer ser como nosotros con la faena y riesgo que tiene?
–Precisamente llevamos varias semanas con el foco político puesto en el empresariado, con críticas desde un partido político que está tanto en el Gobierno como en la Generalitat.
–Al final los empresarios somos ciudadanos y tenemos un papel: crear y hacer prosperar a las empresas. No sé si el ciudadano sabe que el 80% del empleo generado en España es privado o que lo que se recauda con el Impuesto de Sociedades es pilar significativo del estado del bienestar. Nuestro papel de ciudadanos se basa en emplear nuestro capital y asumir unos riesgos que deben ser recompensados para que la empresa sobreviva. Y eso es bueno porque crea empleo y paga impuestos, entre otras cosas; y a veces perdemos también. La primera regla es que genere beneficios de una manera sostenible y responsable. Hay algunas formaciones políticas que necesitan definirse creando enemigos o buscando personas concretas para personalizar ¿el qué? ¿volver a la lucha de clases? Eso es algo trasnochado por completo. La empresa del siglo XXI no es así, la alineación de empresarios y trabajadores para conseguir objetivos comunes es lo que vivo en mi día a día. Otra cuestión es que los empresarios tenemos que salir más del armario; tenemos que explicar más y mejor lo que hacemos y, sobre todo, cómo lo hacemos y qué impactos generamos. O lo hacemos o difícilmente nos vamos a ganar el respeto. ¿Por qué nos parece raro que alguien gane o por qué se piensa que se consigue de forma oscura? Recuerdo una frase de Tom Peters: si cuidamos de las personas, las personas cuidarán del servicio; el buen servicio cuidará del beneficio; éste permitirá la reinversión, ésta la innovación y la innovación permitirá el futuro.
Publicidad
–Decía Vicente Boluda que hay que rebajar el clima de crispación político-institucional…
–Totalmente. Es algo que ocurre en todo el mundo y eso genera desafección en las instituciones, que son los pilares básicos de una sociedad, y el triunfo de propuestas populistas que no tienen mucho detrás. Como decía Vicente, tendríamos que intentar racionalizar y ser más responsables y conciliadores. ¿A qué lleva la confrontación?, ¿soluciona los problemas? Podríamos exportar un concepto que en la empresa usamos bastante, coopetición. Ese concepto de colaboración competitiva sería conveniente que se la aplicaran los políticos y fomentaran la empatía, el pensamiento crítico y los espacios de diálogo. Llegaríamos a muchas más soluciones.
agnés noguera
–¿Necesitamos más referentes en la sociedad que inspiren valores de respeto, diálogo, etc.?
Publicidad
–Sí, sin duda. Que la sociedad tenga referentes en positivo nunca va a sobrar.
–¿Nos falta liderazgo a los valencianos?
–(Suspira) Sí, pero no me gusta el discurso victimista. Desde luego que a nivel del Estado no tenemos presencia en nada. No hacemos ruido, vamos a lo nuestro y no hemos querido ocupar espacios de poder. No hemos tenido partidos nacionalistas, como PNV o CiU, que han tenido una representación y han exigido y obtenido para sus comunidades autónomas competencias y desarrollos que nosotros no hemos conseguido porque no hemos estado ahí. Al final, nuestro peso no nos hace justicia pero lo tenemos que resolver nosotros, tenemos que querer ocupar esos espacios de poder. Con el movimiento #QuieroCorredor, AVE ha conseguido aglutinar a asociaciones empresariales de todos los ámbitos porque es una reivindicación lógica, con trellat y que va a redundar en beneficio de todos. Hemos conseguido ponernos en el mapa; de los valencianos se oye a hablar en positivo en Madrid cuando montamos lío con el corredor. Porque eso es lo importante: que se hable en positivo, no como desgraciadamente hace unos años. Y hay injusticias manifiestas: con la infrafinanciación de la Comunitat no sé cómo no salimos a la calle, cómo no hay una mayor presión. Estar infrafinanciados, y durante tanto largo tiempo, nos quita autogobierno, posibilidad de desarrollo. O el derecho civil valenciano. Si tuviésemos más peso en Madrid, ¿lo conseguiríamos? No lo sé, pero es una cuestión de que seamos más reivindicativos, ojo, no pedigüeños o victimistas. Tenemos que ponernos en valor y reivindicar lo nuestro en agua, en infraestructuras o en financiación. Nos quejamos pero luego no hacemos nada.
–¿La ética es rentable desde el punto de vista empresarial?
Publicidad
–Evidentemente. Al final tu empresa no puede generar beneficios si está 'malpagando' o abusando de los trabajadores; no cuidando de los equipos dándoles formación, limando al máximo las jerarquías, etc. Los trabajadores son parte esencial de la empresa; por mucho capital o ideas que tengas, solo no puedes hacer nada. Una empresa con ganancias a costa de contaminar, por ejemplo, a la larga será multada. Si pensamos en la empresa como una organización que tiene que perdurar en el tiempo, el comportamiento ético es básico. La empresa es un proyecto a largo plazo, lo otro es un negocio.
–Hablamos de perdurar en el tiempo y usted está al frente de una empresa que suma 77 años. ¿Cuáles son los ingredientes?
–Trabajo, prudencia y objetivos claros de largo plazo. Me gusta mucho una frase de Adela Cortina: «La responsabilidad social es una herramienta de gestión, una medida de prudencia y una exigencia de justicia». Si tienes en la cabeza gestión, prudencia y justicia, es probable que tu empresa perviva en el largo plazo y eso es muy saludable.
Noticia Patrocinada
–¿A qué retos se enfrentan las empresas familiares?
–Deberíamos ser conscientes de que las empresas familiares son la enorme mayoría de las empresas españolas y valencianas. La empresa familiar tiene arraigo en el territorio, visión a largo plazo, reinvierte sus beneficios y, por tanto, crea esas instituciones de las que hablábamos. ¿Retos? Es fundamental ganar volumen de forma sostenible tanto ética como económicamente; gobernarnos mejor y planificar la sucesión; y adaptarnos de forma ágil a los cambios que se producen sin perder la esencia, sin perder la cultura y sus valores.
agnés noguera
–Agilidad, otro handicap frente a la Administración
–¡Qué pregunta! En nuestro caso, por ejemplo, esperamos una licencia desde hace 1 año y 3 meses en el Ayuntamiento. No sé si es sólo agilidad, creo que hay muchos instrumentos para agilizar; es más una cuestión de voluntad política. En el caso de las empresas inmobiliarias es un coste para nosotros, para el constructor, incluso para el Ayuntamiento, que tarda en recibir lo correspondiente a los impuestos. Una mayor agilidad y una mayor rotación de solares redunda en beneficio de todos. No hay voluntad de agilizar, al margen de la cantidad de regulación que hay. Se debe regular, pero hay tal acumulación que se podría revisar y suprimir aquello que no sea válido. Otro ejemplo: los Next Generation, ¿Cuánto de verdad se ha materializado? ¿No será porque la Administración es un embudo?
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.