Las PAC deja fuera de las ayudas para 2023 a la mitad de los agricultores valencianos

La Política Agrícola Común (PAC) nunca ha sido precisamente un instrumento que tuviera muy en cuenta a la agricultura mediterránea. Ante esta realidad, el Ministro de Agricultura, el valenciano Luis Planas, aseguró el pasado mes de noviembre en la capital del Turia que la nueva PAC –que abarcará el periodo 2023 y 2027– llegaría a más productores valencianos y que permitirá mantener la subvención a los propietarios más pequeños.

Una promesa que, sin duda, el sector recibió con un grado de esperanza bastante comedido. Y es que, aunque deseaban que así fuera, no podían dejar a un lado el escepticismo. Finalmente, esa reticencia se ha demostrado más que justificada. Y es que, la nueva PAC, lejos de llegar a más valencianos, dejará fuera al 60% de los agricultores valencianos y al 50% de los cultivos.

En concreto, un total de 43.590 agricultores de la Comunitat se beneficiarán de la PAC, es decir, sólo el 40% de los propietarios, según datos de AVA-ASAJA. En términos de superficie, son 384.000 hectáreas las que percibirán las ayudas europeas, el 51% de de las 745.000 hectáreas que componen el campo valenciano. Según el secretario general de AVA, Juan Salvador Torres, «la nueva PAC para el mediterráneo no mejora en nada la PAC anterior», sino que, según explica, «establece nuevos problemas».

Pero, ¿por qué la nueva PAC es aún más discriminatoria con los cultivos mediterráneos? Tal y como explica el técnico agrario José Francisco Sales a LAS PROVINCIAS, responde a las exigentes cláusulas presupuestarias del ministerio, por un lado, y al requisito de que los agricultores estén dados de alta como autónomos en el régimen agrario. «Aquí predomina el agricultor a tiempo parcial y los autónomos lo son en el régimen general porque se dedican a otras actividades», explica. A esto hay que sumar la reforma que se ha introducido para ayudar a los cultivos de frutas y hortalizas, que también se esperaba que beneficiara a los productores valencianos.

Y es que, hasta ahora estas producciones quedaban excluidas, pero su incorporación no implica una mayor accesibilidad a las ayudas. De nuevo, los requisitos suponen una barrera para que los productores de la Comunitat las perciban. «Lo cierto es que apenas cambiará la situación. El presupuesto es limitado y tendrán prioridad los jóvenes y los nuevos agricultores», señala Sales, quien asegura que la PAC tampoco soluciona problemas como los precios que se pagan en origen y las importaciones de países terceros.

El secretario general de la organización, por su parte, tacha a Planas de «desleal» al no cumplir con su promesa. «En una visita a Valencia dijo que la nueva PAC tendría orientación mediterránea y lo cierto es que no va a ser así. Lo que tenemos que tener claro es que la PAC no nos va a salvar de nada. Lo que nos interesan son más medidas de mercado, tanto en la Unión Europea como en las importaciones de países», agrega.

Perspectiva de género

Además, la nueva PAC también deja de lado a las mujeres agricultoras, según denuncia Isabel Navarro, miembro de la Comisión Ejecutiva de La Unió Llauradora. «Las mujeres jóvenes que han decidido quedarse en los pueblos y trabajar en el campo o con el ganado, en su mayoría, lo han hecho por convicción y después de haberse formado para ello», explica e indica que sufren más desigualdades que en el entorno urbano.

• Temas
• Agricultura
• Las Provincias
• Unión Europea
• AVA-ASAJA
• Luis Planas
• Naranja y Cítricos
• PAC (Política Agraria Común)
• Campo