El modelo de distribución penaliza al sector agroalimentario valenciano

Cuando se habla del sector agroalimentario valenciano se pueden extraer diversas conclusiones que son, aparentemente, contradictorias entre ellas. Tan cierto es que el sector agroalimentario de la Comunitat es el tercero más importante de España, como que también registra menos competitividad que la media nacional. Un 14% menos para ser exactos. Así mismo lo confirma Cajamar, que presentó este viernes su Observatorio sobre la actividad agroalimentaria en España, un informe elaborado por el director adjunto del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos, en colaboración con la economista también del Instituto Jimena Salamanca.

La Comunitat presenta el tercer superávit comercial más alto en 2021, ya que la diferencia entre exportaciones e importaciones alcanza los 3.225 millones de euros. Alemania y Francia son los principales mercados de exportación y las frutas y frutos comestibles su principal producto exportado –el 46,4% de sus exportaciones agroalimentarias–.

En concreto, el informe destaca la evolución de las exportaciones, que tras crecer un 9% en 2020, pese al Covid, vuelve a registrar un aumento, ahora tasado en el 12,2%. En total, durante el pasado año, la región exportó productos agroalimentarios por valor de 7.825 millones de euros, su cifra récord, que representa el 13,2% del total nacional.

La cadena está divida en los siguientes subsectores: primario –agrario–, industrial –transformación– y la comercialización –distribución–. Es en esta última actividad donde la Comunitat sale peor parada, lo que penaliza a toda la actividad agroalimentaria. En concreto, la Comunitat es un 14% menos de competitividad que la media nacional.

Aquí Maudos señala a las empresas de distribución, que son las que más peso tienen sobre la cadena agroalimentaria –el 51% del sector– y, por tanto, el hecho de que estén diez puntos por debajo que la media estatal en cuanto a productividad acaba penalizando al sector en su totalidad. Comparado con el resto de autonomias, la comercialización valenciana es la cuarta por la cola en el ránking de productividad.

«Efectivamente es una paradoja. Somos un sector muy exportador en volumen y sin embargo la competitividad de la cadena de valor es inferior a la nacional, pero también nos tenemos que comparar con los europeos, que es nuestro principal socio comercial. A nivel europeo somos mucho más competitivos, lo que explicaría que tuviéramos una cuota exportadora tan importante», explica Maudos.

En ese sentido, el catedrático explica que «el sector primario no es el problema» en el cómputo global. La baja productividad viene dada por los costes laborales en proporción a la capacidad de producción. Si los costes son elevados y la producción en proporción es baja, la productividad será escasa.

Por lo que respecta a la riqueza aportada al conjunto nacional, en 2021, el sector agroalimentario de la Comunitat Valenciana generó 9.392 millones de euros de valor añadido (VAB), lo que supone el 9,6% de la economía regional. Además, empleó a 237.848 personas, el 12,2% del total de ocupados en la región.

En la presentación de la publicación, el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, indicó que el sector tiene como reto el envejecimiento de los jefes de explotación agraria. Además, animó a todos los agentes del sector a redoblar esfuerzos en materia de innovación. «La Comunitat posee el 4,9% de los 698 proyectos de innovación agroalimentaria que se han desarrollado en España en 2021, mientras que, por su peso en el VAB del sector nacional, le corresponderían casi un 10%», señaló.

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