Ribó y el Puerto endurecen su pulso sobre la ampliación ante el Consell y el Gobierno

La reunión entre el Gobierno, el Consell, el Puerto y el Ayuntamiento convocada para atajar el conflicto por la oposición del alcalde Joan Ribó a las futuras obras en la ampliación del recinto del se saldó con evidentes discrepancias sobre este tema, admitidas entre promesas de mayor coordinación.

Ribó, que atendió a los periodistas tras el encuentro junto al conseller Arcadi España, destacó la colaboración con el Puerto en otros cuestiones como el parque de desembocadura pero insistió en su rechazo a la construcción de una terminal de contenedores en la zona de la ampliación norte sin un nuevo estudio de impacto ambiental.

Según dijo, así se lo trasladó a los presidentes de Puertos del Estado, Salvador de la Encina, y del Puerto de Valencia, Aurelio Martínez, que sostienen que esas obras están cubiertas por la autorización de 2017.

Lejos de suspender esa actuación como pretende Ribó, Martínez llevará mañana al consejo de administración el informe técnico de aceptación de la única oferta recibida, del grupo MSC y que prevé 1.011 millones de inversión. Hace semanas advirtió ya de que esos fondos podrían ir a otros puertos si los inversores perciben inseguridad jurídica.

Se trata, en cualquier caso, de un paso más dentro de la tramitación. «Nos han transmitido que no es un punto de no retorno», recalcó el edil, sin adelantar el sentido de su voto a falta de analizar la documentación.

«La ampliación sigue su curso desde la discrepancia», admitió Ribó, que asegura tener análisis jurídicos que avalan su postura. Sobre la posibilidad de ir a los tribunales, afirmó que quiere medir sus pasos y «tener las manos libres para, en fases posteriores, tomar las medidas adecuadas» de acuerdo con los técnicos.

Arcadi España, por su parte, remarcó la voluntad de mejorar las relaciones y recordó que la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, entregó una carta a la ministra del ramo en la que también pedía un nuevo estudio ambiental. Aclaró, no obstante, que no se trata de un pronunciamiento del pleno del Consell.

Ribo también ratificó su rechazo a la construcción de un túnel submarino para camiones que conecte la V-21 con los muelles, que ya suscitó un frente común del empresariado en defensa del acceso norte. «No tiene sentido hacer un túnel para camiones», insistió tras una cumbre llamada a calmar los ánimos.

Ambos destacaron que el Puerto se comprometió a encargar a la empresa pública Ineco que amplíe su informe sobre el proyecto viario para estudiar también un acceso ferroviario, sin concretar el alcalde si se trataría de una fórmula mixta para camiones y trenes o exclusivamente ferroviaria como él defiende.

Ese informe fue presentado como uno de los logros de una «reunión muy útil», dijo, junto al que solicitará el Puerto a expertos independientes para analizar el impacto que genera «en todos los ámbitos, también ambiental y de movilidad».

También crearán tres comisiones de trabajo con los agentes sociales y económicos, colectivos vecinales y ecologistas y entre Puerto y ciudad, dentro del objetivo de «minimizar el impacto medioambiental del puerto y compensar a la ciudad».

Por otro lado, Ribó valoró la instalación de empresas en la Zona de Actividades Logísticas. «No puede ser un monumento a no hacer nada», dijo, ya que «volver a hacer huerta no es posible». Y avanzó que estudian que la conselleria compre dos parcelas junto a la Punta para ampliar la depuradora de Pinedo y liberar terrenos de huerta bloqueados.