La automoción valenciana sigue tocada: mantiene los ERTE y retrasa la recuperación a 2024

Así lo han evidenciado Mónica Alegre, presidenta de la Asociación Valenciana de la Industria de la Automoción (Avia), y Elena Lluch, gerente de la entidad. Ambas dirigentes han puesto en valor que se mantienen el grueso de los empleos del sector, 24.500, aunque esto solo es posible gracias a diferentes medidas de flexibilidad.

Los ERTE han permitido sostener esta base y son una constante en todo el sector auxiliar que tiene como piedra angular a Ford Almussafes, que a su vez ha aprobado expedientes por la escasez de semiconductores y la caída de la demanda. En concreto, se ha detallado que algo más de la mitad de las empresas tienen un procedimiento de este tipo en vigor, aunque esta cifra se eleva al 80% respecto a las más cercanas al gigante de la automoción.

Pese a admitir la dureza de estos datos, Alegre ha querido mirar el vaso medio lleno y ha puesto en valor que se mantenga el empleo. Del mismo modo, ha resaltado que la facturación de todos los asociados tan solo ha caído levemente hasta los 11.800 millones de euros en 2021. Eso sí, ha resaltado que la guerra en Ucrania y el alza de los precios supone un bache más para un sector que aún no había salido a flote tras la pandemia.

Esta tormenta perfecta lleva a las 120 empresas que componen este tejido a retrasar la recuperación hasta 2024. En este año la gigafactoría de baterías de Volskwagen estará a punto de producir con normalidad y se espera que Ford ya prepare el desembarco de los nuevos vehículos eléctricos que tiene que confirmar la compañía en pocas semanas. Una decisión trascendental para la industria y para la que las representantes de Avia se muestran esperanzadas.

Hasta entonces queda una especie de travesía por el desierto. Se ve la luz al final del túnel, pero hay que recorrer el camino en un contexto bastante complicado. Por ello, Alegre ha reclamado que se mantenga el apoyo de la administración y ha pedido a marcas como Ford que sean flexibles y respalden a los proveedores, que ya se han visto obligados a presentar concursos de acreedores.

Pero desde Avia apuestan por trabajar durante estos años para que todo el clúster de la automoción pueda estar preparado para el futuro. Por ello, tanto Alegre como Lluch han insistido en «la necesidad de diversificar el negocio» con el objetivo de prepararse para ser proveedores de empresas que fabriquen más coches eléctricos que de combustión.

Esto implica, por ejemplo, que los especializados en tubos de escape exploren nuevas vías. Y también fomentar servicios auxiliares como las ingenierías, que están mucho menos expuestas a los vaivenes de Ford y que son las que más han evitado los ERTE.

En este sentido, han destacado el trabajo desarrollado en el 'Mobility Innovation Valencia', una cita que volverá a tener lugar el 14 de septiembre y que servirá para poner en común los nuevos proyectos y oportunidades, así como generar sinergias para avanzar en la transformación de las empresas.

En el evento del año pasado ya se comenzó a materializar la transformación para que las firmas puedan ofrecer servicios y componentes para el ensamblaje de baterías. Lo hicieron antes de saber la llegada de Volkswagen, que ahora esperan que confirme los detalles de sus necesidades para ensamblar esta estructura clave en los nuevos vehículos. Del mismo modo, han anunciado que retomarán la 'Noche del motor' para ofrecer un punto de encuentro a la industria.