El aviso del Banco de España para evitar riesgos este verano a la hora de sacar dinero en efectivo

Ccada vez son más los usuarios que se decantan por los pagos en tarjeta o a través de aplicaciones como Bizum o Google Pay. No obstante, el dinero en efectivo sigue siendo el método preferido por algunos.

A muchas personas les parece más cómodo llevar en la cartera dinero en metálico para poder controlar mejor sus gastos y tener siempre en casa monedas y billetes 'debajo del colchón' para cualquier imprevisto.

La forma más sencilla de tener dinero en efectivo a mano es pasar por un cajero. Es rápido y se evitan colas y esperas innecesarias que se podrían formar en cualquier oficina bancaria. Además, no se depende de los horarios de las sucursales, por lo que permite realizar la acción en cualquier momento.

No obstante, muchos cajeros son el nicho de actuación de fraudes y robos. Muchos ladrones utilizan métodos cada vez más sofisticados para copiar la tarjeta de los clientes y extraer su dinero y sus datos. Por esta razón, el Banco de España recomienda seguir algunos pasos para que sacar dinero sea un acto seguro.

- En la medida de lo posible, escoger cajeros con vigilancia de vídeo o personal de seguridad en instalaciones que permitan el bloqueo de las puertas.

- Utilizar los cajeros del banco del que se es cliente o de entidades con las que tenga un acuerdo para evitar comisiones.

- Observar que ningún extraño esté observando cómo se saca el dinero y cubrir el teclado o la pantalla táctil con la mano mientras se teclea el código.

Aunque las pantallas que aparecen sucesivamente durante la operación de retirar efectivo no son siempre idénticas para todas las entidades, lo habitual es que se repitan los siguientes pasos:

- Introducir la tarjeta o libreta hacia arriba, según la ilustración que muestra en qué sentido hacerlo. Si el cajero permitiera el uso de tarjeta 'contactless', solo se tiene que acercar.

- Un mensaje en la pantalla solicitará el código y se debe confirma pulsando las teclas 'intro' o 'confirmar'. En caso de no recordar o dudar del número, hay que pulsar la tecla cancelar.

- Posteriormente una pantalla puede preguntar si se desea sacar el dinero de la cuenta corriente o del crédito de la propia tarjeta (si esta es una tarjeta de crédito). Si se quiere hacer uso del crédito de la tarjeta hay que tener en cuenta que esta opción podría tener un coste.

- El siguiente mensaje solicitará escribir la cifra que se quiere retirar y confirmarla con las teclas 'intro' o 'confirmar'. Para evitar posibles equivocaciones, se puede retirar alguna de las cantidades prefijadas en pantalla.

- En la pantalla posterior se avisará si la entidad emisora de la tarjeta va a cobrar comisión por la operación. Si se usa un cajero de la propia entidad no cobrará comisión.

- El mensaje siguiente ofrece el justificante de la operación.

- El último mensaje pregunta si se desea realizar otra operación, ofreciendo un sí o un no. Si solo pretendemos sacar efectivo, pulsamos no.

- Una pantalla nos pide retirar la tarjeta. Es un momento en que hay que estar atento.

- Tras retirar la tarjeta, los billetes estarán disponibles de forma casi inmediata. Conviene no demorarse al retirarlos, pues algunos cajeros limitan el tiempo de espera del dinero disponible en el dispensador. Es habitual demorarse guardando la tarjeta en la cartera.

- Es conveniente contar siempre el dinero para asegurarse de que se ha recibido la cantidad correcta y, en caso contrario, entrar en el banco para solucionar la incidencia. Si el banco estuviese cerrado o se tratase de un cajero fuera de una oficina bancaria, se debe llamar al banco o al teléfono de incidencias que muestre el cajero para resolver problemas.

- Extremar la precaución una vez extraído el dinero y guardarlo inmediatamente.

- Para aumentar la seguridad de la operación, puede ser útil comprobar con frecuencia los saldos para evitar robos y fraudes. Debemos ponernos en contacto inmediatamente con el banco en caso de observar cualquier retirada que no hayamos realizado.

- Otra recomendación es fijar un límite bajo para las retiradas de efectivo habituales, para limitar los riesgos en caso de robo o pérdida de la tarjeta.

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