El Banco de España advierte de los riesgos de fraccionar los pagos de las compras

Cada vez es más habitual que los consumidores recurran a los pagos fraccionados al realizar una compra de un importe elevado, como por ejemplo a la hora de adquirir un teléfono, una tablet o un ordenador. Los comercios ofrecen la posibilidad de aplazar el pago sin apenas intereses, sin embargo, el Banco de España ha advertido en portal del Cliente Bancario los riesgos que conlleva.

Es conocido como el «compra ahora y paga después» («Buy Now, Pay Later», en inglés). En él, el cliente decide pagar a plazos el producto a través de un crédito que recibe y que tiene que devolver en los siguientes meses. En función de la oferta de la entidad, pueden tener o no intereses, aunque lo habitual es que no.

«No obstante, hay que valorar que, en caso de no atender el pago de alguna de las cuotas acordadas, la entidad podría cobrar intereses de demora y comisiones por impago, lo que elevaría de forma importante el coste del crédito recibido», advierten desde el Banco de España.

La flexibilidad es una de las principales ventajas de este método de pago, ya que es posible pagar inmediatamente una parte del dinero y el resto más adelante, o directamente fraccionar todo el producto. Pese a ello, tiene unos riesgos que recoge el Banco de España.

«El »compra ahora y paga después« puede provocar una falsa sensación inmediata de ahorro y, por tanto, puede generar un riesgo auténtico de sobreendeudamiento si se financian varias compras con este sistema y se incrementan considerablemente los gastos en meses futuros, comprometiendo el dinero del que se dispondrá a medio y largo plazo», señalan.

Por otro lado, apuntan que «no se percibe como un crédito y, por tanto, no se le dedica el mismo nivel de atención a la información recibida durante el proceso de comercialización y contratación, como ocurriría con cualquier otro tipo de financiación. De este modo, se pueden dar sorpresas en el futuro como, por ejemplo, el cobro de comisiones e intereses».

El organismo concluye resaltando que «comprar ahora y pagar después resulta muy tentador, pero puede fomentar la compra impulsiva. Por ello, debe primar la sensatez en las decisiones de compra para evitar el sobreendeudamiento y comprometer las finanzas personales a medio o largo plazo».

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