Secciones
Servicios
Destacamos
EUROPA PRESS
MADRID
Domingo, 29 de enero 2023, 16:12
Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella quedan aplazadas automáticamente. De este modo, el usuario de la tarjeta puede realizar el pago de estas compras en cómodos plazos. Esta tarjeta, sin embargo, tiene su cara oculta, que la Asociación de Usuarios Financieros ha desvelado en el VI Barómetro de Asufin.
Según este estudio, las tarjetas revolving han elevado su precio en el mercado en un punto porcentual en un año, desde el 20,17% hasta el 21,15%, por lo que la diferencia entre las tarjetas revolving y el resto de las tarjetas se incrementa: si en 2021, estos plásticos eran un 2,46% más caros con respecto a los convencionales, en 2022 la brecha se eleva al 3,15%.
Las dos tarjetas más caras pertenecen al mismo banco: BBVA, y son la 'Después Oro' y la 'Después' con un 36,34% y un 26,37% TAE, respectivamente. Detrás de estas elevadas TAE se encuentran unos costes de emisión que se elevan a 80 y 43 euros, respectivamente, detalla Asufin.
Por el contrario, la tarjeta revolving más económica sigue siendo la de Abanca, que cobra una TAE del 11,85%.
La diferencia entre la tarjeta revolving más cara del mercado, la de BBVA, y la más barata, la de Abanca, alcanza un abultado 24,49%, según los datos recogidos por Asufin. Esta diferencia se debe, en primer lugar, a los tipos nominales: el de BBVA es del 18%, mientras que el de Abanca es del 11,25%. En segundo lugar, se debe al cobro de comisiones. Los plásticos de BBVA cobran elevadas comisiones de emisión, mientras que Abanca no cobra nada por emitir su tarjeta.
Cabe destacar que la que fue durante mucho tiempo la tarjeta más cara, la Visa Diamond Infinite Credit de Openbank, se sitúa ahora la quinta en la cola (20,57% TAE), ya que aunque también tiene coste de emisión, que lo ha rebajado a 55 euros, ofrece el tipo de interés nominal más económico, un 9,57%.
La tarjeta Visa & Go de CaixaBank se sitúa en tercera posición, con un 22,42%, debido a que cobra el tipo nominal más elevado, hasta un 20,40%.
WiZink ha anunciado un cambio relevante para su tarjeta WiZink Oro al eliminar el pago mínimo, que solo cubría intereses. Por su parte, Banco Santander ya no comercializa tarjetas revolving.
ING también intenta desmarcarse del sector, lanzando una nueva iniciativa con su tarjeta de crédito que no es exactamente revolving. Eso sí, esta fórmula permite la financiación a plazos, denominada «pago flexible», para compras superiores a los 90 euros, a fraccionar en 3, 6, 12 ó 18 meses, que las cobra a un 15% TAE.
Patricia Suárez, presidenta de Asufin, advierte del riesgo de estas tarjetas por los altos intereses que soportan. Básicamente, una tarjeta de crédito convencional se paga a final de mes sin intereses. En las tarjetas revolving, cuyo aspecto físico es igual que las otras, el total se paga en varios meses con intereses altísimos.
En años anteriores podía acercarse al 30 %, cuatro veces más que lo que se paga en un crédito normal con un 7 %. Ahora ese interés medio ha bajado al 18%. Sin embargo, como nos señala Patricia Suárez el sistema es una jungla porque es el propio mercado de crédito el que dice cuando se comete usura.
Otra conclusión interesante del estudio de Asufin tiene que ver con los gastos aparejados de estas tarjetas, que contribuyen a encarecer estos productos, como son los seguros.
Por ejemplo, el seguro de la Visa Pass Carrefour encarece la TAE original de esta tarjeta del 19,99%, hasta el 30,07%, según detalla la asociación de usuarios financieros.
Estos seguros, además, encarecen la forma de pago, dado que lo que primero que se descuenta de la cuota son los intereses, pero lo segundo pasa a ser el seguro. Sólo a continuación, el remante que queda se dirige a amortizar el capital, y con ello, disminuir la deuda.
De media, los seguros de amortización de las tarjetas elevan el coste de las tarjetas hasta en un 10%.
Noticia Relacionada
Se constata que las tarjetas revolving no han permanecido ajenas a las subidas de los tipos de interés y en 2022 han seguido la senda al alza iniciada en 2021, rompiendo así el descenso a partir del año 2020, que precipitó la sentencia del Supremo contra WiZink. En concreto, el 4 de marzo de ese año el Tribunal Supremo falló en contra de esta entidad, lo que precipitó un descenso de intereses en el mercado de estas tarjetas.
El tipo medio de las revolving se sitúa actualmente en el 21,15%, frente al de crédito, en general, que alcanza un 18%.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.