Los bancos empiezan a aplazar hipotecas de los afectados por el incendio de Campanar

Las entidades bancarias que tienen contratos hipotecarios con las víctimas del incendio de Campanar comienzan a mover ficha y a aplazar el pago de cuotas hasta que se resuelva qué sucederá con cada caso, ya que dependerá también de las aseguradoras y las pólizas contratadas por cada propietario.

En concreto, los bancos que ya han comenzado a paralizar el cobro de las mensualidades son Santander y CaixaBank. La entidad presidida por Ana Botín, en concreto, ha aprobado una carencia de seis meses a cerca de 50 afectados por el trágico suceso de Maestro Rodrigo, tal y como indican desde la mercantil a este periódico. Por su parte, la entidad con sede en Valencia asegura también que ha suspendido el cobro de la cuota hipotecaria mientras estudia «con cada cliente la solución más adecuada». Además, destacan que desde el pasado viernes habilitaron una línea de financiación en condiciones especiales para las víctimas del fuego.

El secretario general de la Unión de Consumidores de la Comunitat, Vicente Inglada, advierte de que esta medida llamada «periodo de carencia» no es una condonación de la deuda durante un determinado tiempo, sino que se acabará pagando más adelante. «Puedes dejar de pagar determinadas cantidades, pero luego te las van a cobrar de una manera u otra. Esto es importante que lo sepa la gente», explica Inglada, que añade que las ayudas «sólo vienen» por parte de las administraciones públicas.

«Las entidades te dan posibilidades para dejar de pagar durante un periodo o toman una serie de medidas para que te salga lo más favorable posible, pero se debe negociar de manera individual», indica. En ese sentido, destaca que «cualquier banco tiene que ofrecer ese periodo de carencia porque forma parte de los derechos del ciudadano» y, además, todas las entidades financieras están adheridas al Código de Buenas Prácticas transitorio para deudores hipotecarios, donde se recogen casos como este.

De este modo, los bancos se comprometen con el Gobierno a cumplir una serie de condiciones, como son los periodos de carencia. Sin embargo, éstos se adaptarán a la capacidad económica de cada deudor. «Por eso hablábamos de negociar de manera individual. Depende de las condiciones de cada hipoteca; si es variable, fija, el precio del Euríbor...», explica.

Otro consejo que Inglada da a los afectados es que vayan a negociar cuanto antes su caso con la entidad bancaria. «Deben resolverlo ya porque las hipotecas no entienden de problemas ni plazos», insiste. Inglada hace hincapié en que no habrá una solución global para todas las víctimas. «Ya no es sólo la capacidad económica de cada uno y del tipo de contrato que tengan, también depende de las cláusulas que tuviera contratadas el firmante del seguro, ya que de eso depende de que una aseguradora cubra más o menos cantidad de deuda», señala.

Por otro lado, está la incógnita de qué sucederá con los inquilinos, que suponen la mitad de los afectados por el incendio, según pudo saber este periódico. «A ver qué soluciones a los alquilados. Hay que utilizar esas ayudas de la Generalitat de hasta 1.500 euros. Eso sí, la gente tiene que mirar la letra pequeña, incluso de las ayudas del Gobierno», puntualiza.

Por lo que respecta a los fondos de inversión que eran propietarios de cerca de 30 viviendas, Inglada cree que es muy probable que contaran con buenos seguros, pero, en caso de no tenerlos, no les queda más remedio que asumir la pérdida del negocio. Mientras tanto, los que se han quedado sin hogar tratan de rehacer sus vidas tras las cenizas.

• Temas
• Valencia (Provincia)