Así está la cesta de la compra valenciana: sube el aceite y bajan las legumbres

Tres básicos como son el azúcar, el aceite y la leche encabezan este incremento. El edulcorante lidera la lista al haberse disparado en el último año nada menos que un 41,1% en las tiendas valencianas analizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Eso sí, ahora se incrementa su coste pero a un ritmo menor ya que en el último mes sólo repuntó cuatro décimas. En un supermercado el paquete de kilo tiene un precio de 1,35 euros.

Por su parte, el aceite sigue su tendencia ascendente al incrementarse en un único mes algo más de tres puntos, lo que sitúa el encarecimiento general en un 19,8%, y lleva a que una botella de aceite de marca blanca de un litro tenga un coste de 6,80 euros. Y la leche, aunque aumente su coste un 17,6% anual y crezca unas décimas en julio, se estabiliza ya que en 2023 su precio no ha variado e incluso desciende levemente. El litro puede encontrarse en torno a los 90 céntimos de euro.

Más allá de estos productos destacan los huevos, otro clásico en las cestas de la compra. Tras crecer tres puntos en 2023 en julio se han mantenido estables, lo que empieza a rebajar el incremento anual, que aún se encuentra en el 10,9%. En los supermercados la doble docena tiene un coste de 2,80 euros. En la misma línea está el pan, que se estabiliza al sólo haberse incrementado su precio un 4,3% en el último ejercicio.

Muy diferente es la situación de la fruta fresca. La entrada en los lineales de los supermercados de género de la temporada de verano ha disparado su precio en un único mes un 10% debido a la baja producción de sandías y melones por la sequía de los primeros meses de 2023. Todo lo contrario que la de conserva, que no ve alterado su precio en julio.

Por su parte, la carne se mantiene plana de media aunque la de ave baja algo mientras la de vacuno y cerdo crece. Esta última es la que más ha visto disparado su precio en el último año, un 16,1%, en gran parte debido a que en 2023 ha seguido al alza mientras el resto se han estabilizado. El pescado crece en julio casi un punto y acumula una variación anual del 5,2%. Por su parte, los crustáceos, moluscos y preparados lo hacen un 8,6%, aunque comienza a caer su coste, y las patatas un 14,4%, aunque en ambos casos en julio comienzan a caer sus precios levemente.

Los datos reflejan que los productos que mejor han aguantado la escala de precios son las legumbres y las hortalizas frescas. Un mes más ven reducido su precio, en este caso un 3,7%, y tienen el repunte anual más limitado, tan sólo un 3,1%. Se espera que sea el ejemplo de la ansiada estabilización, que después de año y medio comienza a materializarse. El problema es que el proceso no se espera que implique reducciones de precios, lo que supondrá un problema para muchas familias valencianas que no han visto que se hayan aumentado sus sueldos al ritmo de los precios.