Dos mujeres pasan ante un bajo comercial desocupado. Jesús Signes

El pequeño comercio apela a la conciencia del consumidor para evitar el cierre del 20% de negocios

Confecomerç apela a la conciencia del consumidor para capear el Covid-19 y alerta de que las ayudas dejan fuera a los más débiles

Inés Herrero

Valencia

Miércoles, 1 de julio 2020, 00:25

Uno de cada cinco comercios valencianos ve peligrar su continuidad por la crisis del coronavirus, que obligó a bajar la persiana a miles de establecimientos, sin haber recibido hasta la fecha «muchas de las ayudas públicas prometidas» y que, además, dejaron fuera «a los más débiles y más necesitados, que se están quedando atrás porque no les llega la financiación ni los avales que, tal como están planteados, no sirven», advierte Rafael Torres, presidente de Confecomerç.

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La pandemia, no obstante, también modificó los hábitos de compra de buena parte de los consumidores y se interpreta como una oportunidad para que el comercio de proximidad salga reforzado. "Mucha gente ha descubierto el pequeño comercio, no sabemos si va a ser sostenible o no, pero cerca de un 30% decía que probablemente iba a cambiar su manera de comprar", apuntó Torres, en la presentación telemática de la campaña 'Pequeño comercio. El futuro que compras'.

Arropado por el conseller de Economía, Rafael Climent, el presidente de Confecomerç apeló a la "conciencia de cada consumidor" para que reflexione y sea consciente de las consecuencias que tiene "cada decisión, cada clic y cada opción de compra" por la que se decanta, sin querer "dar pena" ni entrar en conflicto con el resto de formatos comerciales.

«El futuro se compra»

"El futuro se compra, aunque nadie pueda ponerle precio, y ahora que volvemos a empezar, pregúntate qué futuro quieres", plantea el vídeo promocional, en el que el pequeño comercio se reivindica como garantía de un "entorno próspero, en el que la riqueza se quede cerca y no en cuentas de paraísos lejanos", un mañana donde "lo global no borre lo nuestro", que "ponga a las personas y la salud por delante" y "no tenga fecha de caducidad".

Con vinilos, bolsas, lonas y delantales para mercados municipales, campañas en redes sociales y acciones de impacto en la calle, desde Confecomerç y la Generalitat instan a replantearse dónde y cómo comprar, en un contexto de paulatina recuperación de la demanda pero sin planes de alcanzar la normalidad antes de la 'vuelta al cole', prevista para septiembre.

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En cifras

  • 61.616 pequeñas empresas dedicadas al comercio en la Comunitat Valenciana, que en 2011 albergaba 67.118 establecimientos de este tipo

  • 210.000 empleos directos generados por estos negocios, con un 23,8% de los ocupados por cuenta propia y un 77,5% de los asalariados con contrato indefinido

Según Rafael Torres, el "miedo a los rebrotes" queda patente especialmente en el centro de grandes ciudades como Valencia y Alicante, con los trabajadores en sus casas, escasos turistas por las calles y la "mayoría de los hoteles cerrados".

El comercio se resiente, además, porque "la gente no se dedica a pasear, ya no hay esa frescura de salir de compras o a dar una vuelta", y también por la falta de ayudas públicas para capear el impacto del Covid-19. "Las únicas" ya abonadas son las de la Generalitat para autónomos, admitió Torres ante Climent, a lo que agregó que "las ayudas de los ayuntamientos son ridículas, aunque bienintencionadas", mientras que las líneas de financiación siguen excluyendo a "los más débiles", tanto las del ICO a través de los bancos, como las del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) con aval de Afín SGR.

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