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C. BONELL
valencia.
Domingo, 1 de agosto 2021
En el plan de acción contra el 'cotonet' de Sudáfrica que prepara la Conselleria de Agricultura se contempla también la concesión de ayudas a ... los agricultores más afectados, según ha indicado el director general de Agricultura, Antonio Quintana.
No se conocen aún los importes y las condiciones que deberán reunir los posibles beneficiarios. Todo dependerá del resultado de las prospecciones que están realizando técnicos de la conselleria sobre 1.500 parcelas de cítricos de 80 municipios, para conocer con mayor exactitud la envergadura del problema, del presupuesto que pueda habilitar la Generalitat y de lo que aporte en su momento el Gobierno central.
La decisión de la Generalitat de conceder ayudas viene a corregir en parte lo que dijo el director general del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, la semana pasada en Almassora, donde anunció a los representantes del sector citrícola que no habría ayudas, que nunca se han dado por daños de plagas y que no se abriría ese melón.
El matiz que cambia el panorama se relaciona con otra medida del mismo plan: los campos más afectados por la plaga serán tratados por medios de la propia conselleria con 'metil clorpirifos', el insecticida prohibido del que Almansa también dijo que no iba a volver. Vuelve, aunque usándolo en exclusiva la conselleria. Y además con una condición muy importante: las producciones tratadas no irán al mercado, serán retiradas y destruidas. Por tanto es lógico que en estos casos, al menos, los propietarios sean indemnizados por su cosecha. Es una situación similar a los almendros arrancados por la Xylella, a cuyos dueños se indemniza.
Pero también se ha hablado de la posibilidad de ampliar el marco y recurrir a las ayudas 'de mínimis', que son las que no precisan autorización previa de Bruselas por su urgencia y menor cuantía. En el caso de los campos muy afectados y tratados con el citado insecticida quizás no podrán ser sólamente ayudas 'de mínimis', porque su importe está limitado a 20.000 euros (25.000 si hay aportación especial del Estado) por beneficiado y cada tres años, y seguramente habrá cosechas destruidas que valgan más.
El objetivo que se persigue con estas aplicaciones excepcionales de 'metil clorpirifos' es el de reabajar la población de 'cotonet' en los casos más graves, donde el propio Quintana reconoce que la única herramienta posible y efectiva para ello es dicho producto.
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