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Salomé Pradas, consellera de Medio Ambiente e Infraestructuras, tenía una de las comparecencias de presupuestos más complicadas. Su departamento es el que más ha sufrido un recorte que, pese a no llegar al global de las cuentas, sí ha afectado a muchas partidas como consecuencia, entre otras cosas, de que se haya cortado el grifo por parte de la Unión Europea y el Gobierno.
Así lo ha defendido Pradas en la Comisión de Hacienda de Les Corts en una comparecencia en la que ha tratado de salir airosa de las cuestiones planteadas por la oposición. Y por lo menos en lo relativo a las infraestructuras lo ha conseguido ya que es un hecho que Bruselas ha comenzado a restringir los fondos activados con la pandemia y que el Ejecutivo en funciones no ha confirmado que se mantenga el acuerdo con el Ministerio de Fomento para sufragar varias actuaciones.
Pese al ajuste del 33,9% en unas cuentas que ascienden a 633 millones de euros, Pradas ha destacado que el Consell sí va a dedicar un 20% más de fondos propios. Un esfuerzo que espera que pueda compensar algo la situación bajo el prisma «de hacer más con menos» y que no será la única actuación. Porque la consellera también ha pedido un voto de confianza para su equipo, que quiere ejecutar al máximo las partidas y exprimir un presupuesto con muchas partidas que el Botánico, así como muchos Gobiernos, dejaba sin ejecutar en gran medida.
Entre las actuaciones que se contemplan, Pradas ha citado los «grandes ejes transversales para potenciar la economía productiva». En la provincia de Castellón, el eje de la Cerámica, en la provincia de Valencia el eje de la CV-60, conectando las comarcas centrales con la costa, y en la provincia de Alicante el corredor de la CV-95 Orihuela-Torrevieja. Las cuentas reflejan otros proyectos como las áreas de descanso para transportistas.
La oposición también ha forzada a Pradas justificar las contenciones de gasto en partidas relativas a su otra gran área, el Medio Ambiente. La dirigente ha indicado que las partidas «buscan cuidar los parques, reservas y espacios naturales, preservar la masa forestal tutelando su cuidado, potenciar la conservación de la fauna y la flora». En esta área, Pradas ha resaltado una línea de 21 millones para gestión forestal y las inversiones directas de 1,18 millones para mejorar la recarga del nivel de agua de l'Albufera.
De la misma forma ha justificado el desembolso de 200.000 euros dedicado al control de la plaga de jabalíes que se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza en un sinfín de municipios valencianos, así como su acuerdo con la Asociación de Caza de la Comunitat Valenciana. Un punto que no le ha podido reprochar PSPV y Compromís, que ya sufrieron en el Gobierno los problemas de su sobrepoblación.
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