El contundente mensaje de Gonzalo Bernardos sobre el absentismo laboral: « Vale ya con la productividad...»

El economista y profesor de la Universidad de Barcelona Gonzalo Bernardos ha vuelto a pronunciarse sobre uno de los debates más candentes en el ámbito laboral: la productividad y el absentismo en España. En una reciente intervención en el programa laSexta Xplica, Bernardos ha señalado que, pese a la percepción generalizada, la productividad en el país ha experimentado un crecimiento del 2,5%, situándose por encima del promedio de otros países europeos.

El experto ha querido poner el foco en el absentismo laboral, un fenómeno que genera inquietud tanto en el Gobierno como en las empresas. Sin embargo, lejos de señalar únicamente a los trabajadores, Bernardos ha subrayado que la responsabilidad no recae en un solo lado: «Porque mira que hay malos jefes y mira que hay trabajadores quemados por jefes que no son lo que tendrían que ser». Con esta afirmación, el economista ha querido evidenciar cómo la gestión empresarial y el trato en el entorno de trabajo influyen directamente en la motivación y el rendimiento de los empleados.

No es la primera vez que Bernardos se pronuncia sobre la productividad laboral en España. En intervenciones anteriores, ha defendido que la clave para mejorar la competitividad no radica en mantener condiciones laborales precarias, sino en apostar por la calidad y la formación de los trabajadores. Sobre la reducción de la jornada laboral y la oposición de algunos sectores empresariales a esta medida, Bernardos ya había advertido: «Una parte de los empresarios no entiende que la competitividad en el siglo XXI va en relación con la calidad de los productos. Hay que pagar mejor a los trabajadores para que se formen más y sean más productivos».

Además, ha sido especialmente crítico con la visión tradicional de algunos empresarios, destacando que es una estrategia obsoleta basarse en la precarización del empleo: «Obtener una presencia significativa de cuota de mercado a través del trabajo mal pagado es fruto de otras épocas y de otros países», concluye.