Declaración de la Renta: por qué el 27 de junio es una fecha clave para los contribuyentes que les sale a pagar

Llega la recta final para presentar la Declaración de la Renta correspondiente a los ingresos del año 2022. El pasado 11 de abril se abrió el plazo para comenzar a realizarla y pese a que la mayoría de personas ya ha han realizado, todavía quedan algunos que esperan hasta el final. Ese día será el próximo 30 de junio, sin embargo, aunque ese sea el plazo límite para hacerlo, existe una excepción.

Concretamente, como indica la Agencia Tributaria, se trata del próximo martes 27 de junio. Este día es el último en el que se puede presentar la declaración en caso de que salga a pagar y quieran hacer el ingreso mediante domiciliación bancaria. Por tanto, si no lo hacen tendrán que buscar otra opción.

Si se realiza el trámite los días 29, 29 y 30 de junio, deberán ir de forma presencial a la oficina bancaria y realizar el abono correspondiente. Es un pequeño inconveniente, que en este caso no supone un perjuicio económico, algo que sí que ocurre al superar la fecha del próximo 30 de junio.

Quienes no presenten la Declaración de la Renta antes del 1 de julio, si le sale a pagar se le aplicará un recargo del 1% del importe a ingresar y además se añadirá un 1% más por cada mes de retraso. No solo eso, ya que si han pasado más de 12 meses desde la fecha indicada, habrá un recargo del 15% más intereses de demora.

Si la persona en cuestión recibe una notificación de Hacienda en la que se le informa de esto, puede haber una penalización del 50% y 150% de la cantidad que se deba. Esta cifra puede variar si el contribuyente es reincidente en este aspecto. Por último, aquellos a los que les sale a devolver, si la entregan fuera de plazo no solo reciben la cantidad que se les debe, sino que además deberán pagar una multa de 200 euros.

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