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La desesperación provocada por la pandemia obligó a muchos autónomos a buscarse la vida para sobrevivir. Las prestaciones extraordinarias por el Cese de Actividad ... del Trabajador Autónomo (CATA) se convirtieron en un chaleco salvavidas para muchos de ellos. De los 340.000 empleados por cuenta propia con los que contaba la Comunitat en 2019, unos 81.600 se beneficiaron de las ayudas. Sin embargo, el 15% de éstos no cumplía con los requisitos exigidos para su obtención, por lo que ahora deberán reembolsar las cantidades recibidas.
En concreto, más de 12.000 autónomos valencianos tendrán que justificar, primero, y devolver, en caso de no poder demostrar que se obtuvieron de forma lícita, las subvenciones que el Gobierno les otorgó mientras el país estaba en estado de alarma. Desde la Unión de Trabajadores y Profesiones Autónomos (UPTA) estiman que las cantidades a devolver oscilarán entre los 2.000 y los 5.000 euros, dependiendo de cada caso particular.
Eduardo Abad, presidente nacional del sindicato, considera que la mayoría de afectados por la reclamación son trabajadores que demandaron las ayudas «a sabiendas de que no las cumplían, pero que actuaron a la desesperada», sobre todo en el último tramo de la pandemia. Los requisitos para la obtención de las mismas estaban sujetos a la suspensión de ciertas actividades profesional tras la declaración del estado de alarma o a la reducción de la facturación en el mes anterior a la solicitud de un 75% en relación con el promedio de facturación del semestre anterior.
Según las estimaciones realizadas por UPTA, la mayoría de subvenciones que deberán ser reembolsadas son éstas últimas, las que están «aparejadas a la pérdida de facturación». Desde el sindicato explican que la situación se originó por la «confusión del momento», así como por la escasa «coordinación en los criterios que cada una de las mutuas de accidentes de trabajo establecieron para la concesión, unido a un asesoramiento incorrecto a los autónomos».
Además, el sindicato explicó a través de un comunicado que los procesos de obtención de ayudas «han sido en todo momento consensuadas con las organizaciones de autónomos representativas», mediante reuniones con los responsables del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social para concretar las condiciones necesarias para ser beneficiarios de las ayudas.
A pesar de ello, Eduardo Abad, máximo representante de la organización sindical, calcula que en los próximos meses «habrá mucho caso de autónomo que no estaba bien informado ni sabía qué consecuencias podía tener», aunque también es consciente de que buena parte de las solicitudes «incumplían de antemano los requisitos necesarios y aun así se tramitaron por parte del autónomo».
Ante esta situación, UPTA se reunirá con el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social para tratar de establecer un criterio razonable en los procedimientos de reintegro. La organización sindical demandará que los reembolsos «se puedan realizar a 24 meses y sin intereses», con la intención de que la devolución no genere «un grave perjuicio económico» para los trabajadores autónomos.
Previo a ese encuentro, los representantes de los trabajadores autónomos han podido trasladar a la consellera de Hacienda, Ruth Merino, algunas de las cuestiones que también afectan a la Comunitat, en una reunión celebrada este viernes. Eduardo Abad ha reclamado, entre otras cosas, un programa de relevo generacional «para que los negocios viables no desaparezcan», ya que casi el 40% de trabajadores por cuenta propia se van a jubilar en seis años. Además, el sindicato ha exigido inversiones en formación y en digitalización para nutrir al sector de empleados capacitados.
Con el objetivo de llevar a cabo esas propuestas, ambos organismos mantendrán reuniones periódicas «para abordar de forma conjunta temas que son fundamentales para la Comunitat». En ese sentido, Eduardo Abad ha explicado que Ruth Merino ha ofrecido «la máxima colaboración para todo lo que se necesite».
El sindicato también ha insistido en la necesidad de incrementar el control sobre los falsos autónomos, que han aumentado notablemente en la Comunitat durante los últimos años y ya se sitúan por encima de la media nacional con más de 20.000 empleados de este tipo.
Eduardo Abad ha asegurado que en las próximas semanas está prevista una reunión con Inspección de Trabajo para tratar de abordar una situación que, según el presidente del sindicato, empieza a ser «muy preocupante». Desde el sindicato se exige una mayor vigilancia a las empresas que todavía siguen encontrando muchas facilidades para contratar a empleados que realizan sus labores por cuenta propia cuando deberían hacerlo por cuenta ajena.
En su día, Abad ya instó al gobierno valenciano a abordar la situación y elaborar «un plan de trabajo a cuatro años» a fin de «establecer los mecanismos para mejorar la salud de las actividades económicas que ya existen». El propio Fernando Abad consideró que era necesario «cambiar los autónomos de cantidad por los autónomos de calidad».
Ahora, el representante sindical tratará de trasladar sus reivindicaciones al Gobierno Central para que la compleja situación, que también se refleja en el panorama nacional, en el que la cifra de falsos autónomos se sitúa por encima de los 200.000 trabajadores, pueda ponerse encima de la mesa y someterse a un mayor control. «No podemos ponernos de lado en un tema tan preocupante, que afecta al trabajo de todos los autónomos», ha explicado el presidente de UPTA.
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