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Botellas de vidrio apiladas en un almacén. Ameer Basheer

La distribución valenciana avisa de que no está preparada para la normativa de envases

El sector advierte de la falta de tiempo y de definición de conceptos en el real decreto que entra en vigor en 2025 y obliga a reutilizar botellas

Viernes, 26 de abril 2024, 01:10

¿Recuerdan que el Botánico estuvo estudiando la idea de aplicar un sistema de retorno de envases, conocido como SDDR, que finalmente no se llevó a término? Pues este planteamiento vuelve a estar sobre la mesa pero con un enfoque diferente, aunque no menos ... preocupante para la industria alimentaria y el sector de la distribución. Preocupante, según el sector, porque en cuestión de nueve meses estará en vigor un real decreto del Gobierno que obliga a una suerte de sistema de devolución y recompensa (SDR) de manera parcial –porque no afectará a todos los envases– y poco clara.

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«Ni la industria ni la distribución está preparada para eso. Está a la vuelta de la esquina y no nos da tiempo. Desde que entró el real decreto hay muchas dudas, no están definidas muchas cuestiones. Incluso, el concepto de reutilizable no está definido. En definitiva, no hay claridad ni tampoco tiempo». Así de contundente se pronunció el director de la asociación de los supermercados valencianos (Asucova), Pedro Reig, en su intervención en la jornada 'El Papel de la Cadena Agroalimentaria en la Sostenibilidad Global', celebrada por la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (Fedacova).

La normativa a la que hace referencia es el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, cuyas obligaciones de marcado de los envases entran en vigor el 1 de enero de 2025. Esta norma obliga a los supermercados a contar con un número determinado de referencias de bebidas reutilizables acorde al tamaño del establecimiento. «Esto en la práctica significa tener un SDR, un sistema que permita recibir botellas de los clientes, devolverlas al fabricante y que vuelva la botella rellenada para que se la lleve el cliente. Al final es un sistema de depósito, devolución y retorno», explica Reig.

Es decir, aunque no se trate de la imposición de un SDR al uso, sí que obliga a los supermercados a dar esta opción a los clientes con determinadas bebidas. De este modo, el consumidor paga menos al llevarse un nuevo envase cuando devuelve el utilizado. O, si no se quiere llevar otra bebida, puede recuperar el depósito –que serán unos pocos céntimos– al devolver el anterior. Se trata de un incentivo a la reutilización que, si bien persigue un buen propósito, carece de definición y hoja de ruta para los sectores que lo tienen que aplicar, la distribución y los fabricantes.

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Por ello, la distribución valenciana solicita que tanto el real decreto como la ley valenciana de residuos se adapten al reglamento europeo, que entrará en vigor en 2030, para tener, así, cinco años más de margen. «Es inviable en el corto plazo», indicaron las diversas fuentes empresariales del sector que participaron en la jornada de Fedacova.

La distribución valenciana, junto a la industria alimentaria, destacaron que se han adelantado al cobro de las bolsas en caja, al uso de bolsas compostables en las secciones (carne, pescado, verdura), a la introducción de envases de 'PET' reciclado y a instalar puntos de recarga eléctrica en las plazas de parking .

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Leonor Sáiz, miembro de la junta directiva de Fedacova, solicitó durante su intervención a la Administración marcar unos objetivos «realistas» debido a los escuetos plazos actuales.

«Es más barato pagar el impuesto al plástico que los recipientes reutilizables»

Aunque parece contradictorio, a la industria alimentaria le sale más a cuenta pagar el impuesto al plástico que utilizar envases reutilizables que les eviten pagar este tributo. Así lo confirmaron varios empresarios del sector durante la jornada de Fedacova. Uno de ellos fue Rafa Muñoz, director de Calidad y Medioambiente de Agua San Benedetto, quien indicó que «es más barato pagar el impuesto al plástico que los recipientes reutilizables». Esto, según explica, se debe a la escasez de material reutilizable, lo que lleva a elevar sus precios. Cabe recordar que el impuesto es de 45 céntimos por kilo de plástico no reutilizable.

Del mismo modo, Marta Riesgo, gerente Industrial de Grupo Choví Alimentación, confirmó esta situación. «Aunque nuestra intención es siempre utilizar envases reutilizables, lo cierto es que sale más caro. El impuesto no incentiva a usar plástico reutilizable. Si lo hacemos es porque está en nuestros valores», señala.

La normativa europea, que entrará en vigor en 2030, tiene un condicionante importante que inquieta al sector: si no se llega al 90% de recogida separada de botellas un solo uso, será obligatorio instalar un SDDR para todos los envases y productos. «Esto afectará especialmente a pequeñas marcas que no pueden permitírselo y a los supermercados ubicados en zonas turísticas, porque en sólo tres meses del año deberán estar preparados para recibir cinco o diez veces más de envases», avisan.

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