![Las empresas familiares reivindican su papel como motor del crecimiento](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/11/24/jornada-R97EVE3tJQH1NnvaMHHn3KO-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![Las empresas familiares reivindican su papel como motor del crecimiento](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/11/24/jornada-R97EVE3tJQH1NnvaMHHn3KO-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Suponen el 92% del tejido empresarial, pero hasta hace unos días tenían que pagar varias veces por la misma operación: dejar el legado a la siguiente generación. Crean gran parte del empleo privado, pero siguen sufriendo el incumplimiento de la Ley de Morosidad. Son punta ... de lanza, pero sobre ellas se cierne la amenaza de una digitalización vertiginosa que exige estar a la vanguardia para no morir en el intento.
Se trata de las empresas familiares, que en el caso de la Comunitat Valenciana encuentran en Mercadona su máximo exponente, mientras que a nivel nacional Inditex es la más grande de todas las compañías que hay en España, tal y como señaló este viernes el presidente de Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (Ivefa), Francisco Vallejo, en el foro 'La empresa familiar, a examen', organizado por LAS PROVINCIAS y la institución empresarial.
Con esta reflexión, Vallejo trató de desmitificar algunas ideas que giran en torno a las compañías familiares en su intervención en la mesa redonda 'Formación y profesionalización de las empresas familiares'. «No es real que estas empresas mueran por ser familiares, sino porque las empresas mueren, sin más, con el paso del tiempo y varios motivos», afirmó el representante de este colectivo en la Comunitat, que genera más del 80% de los puestos de trabajo.
Vallejo salió a reivindicar el papel de las empresas familiares como motor de crecimiento económico en un contexto especialmente complejo, marcado por la incertidumbre. «Ahora mismo las empresas familiares gozan de buena salud y tienen resiliencia y capacidad de tomar decisiones rápidas. Cuando hablamos de que sólo el 50% de las compañías llega a la segunda generación, tenemos que pensar que estamos hablando de que al menos llegan a 25 años de historia frente a muchas startups que no pasan de los cinco años de vida», manifestó.
En esa línea también se pronunció el vicepresidente de Ivefa, Juan Carlos García, en la mesa sobre fiscalidad al destacar la «agilidad» con la que pueden moverse estas compañías en un entorno tan volátil: «No vamos con un transatlántico, sino en un velero, con la ventaja de que puedes moverte más rápido». El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de la Comunitat, Alberto Ara, también hizo hincapié en esta virtud: «Nos permite adoptar cambios con más celeridad». Sin embargo, las costuras que limitan su actividad también son un hándicap contra el que luchar cada día. «En el último año se han publicado más de 90.000 páginas de normativa nueva. Creo que las leyes deben ser claras, entendibles y aplicables. Hay algunas que, además, producen efectos perversos», señaló Ara en relación a las normas publicadas en el BOE en 2022.
Noticia relacionada
Precisamente, la maraña legislativa y, en especial, las cargas fiscales centraron una parte importante de las intervenciones de los participantes en los dos debates. «Lo que tienen que hacer las administraciones públicas es ayudar. Por eso felicito la decisión del Consell de suprimir el impuesto de Sucesiones, pero creo que tenemos que seguir incidiendo en ese camino», afirmó Ara tras la inauguración realizada por el secretario autonómico de Hacienda y Financiación, Eusebio Monzó, quien tendió su mano al sector y prometió ir más allá de esta medida si los presupuestos futuros se lo permiten.
Del mismo modo, García celebró la bonificación al 99% del impuesto, una reivindicación histórica del colectivo. «El empresario familiar tenía que hacer frente a ese impuesto, sumado al IRPF, patrimonio y otros...al final haces cuentas y se te va más del 70% de los beneficios en impuestos», explica. Tanto es así, que, según García, las compañías en ocasiones se ven abocadas a vender bienes, como terrenos, naves o empresas, para hacer frente a la fiscalidad. «No es lógico que si mis hijos heredan la empresa, paguen por cuarta vez», declaró.
Entre los retos nombrados, surgió una cuestión que lleva tiempo arrastrando a estas compañías: el incumplimiento de la Ley de Morosidad, que establece un periodo de 30 días para que la Administración pague las facturas a las empresas proveedoras. Entre mercantiles, este periodo se amplía a 60 días.
«Con grandes empresas te puedes ir a 180 días. Luego, por otro lado, hay que sumar los intereses que te cobra la banca para la financiación. Al final nos encontramos con que necesitamos inversión para crecer y la tenemos que sacar de nuestros bolsillos», explicó García. Por su parte, Ara, lamentó que se incumpla la Ley de Morosidad con impunidad, sin ningún tipo de contraprestación y sin consecuencias para las compañías o administraciones morosas. «Llevamos años que no se cumple y no pasa nada. Sin embargo, si cualquier empresa no paga los impuestos correspondientes en el tiempo establecido, le cae una penalización», indicó el representante de los autónomos valencianos, que insistió en la relevancia de la morosidad en las cuentas de las compañías. «Si no hay beneficios, se rompe la cadena. Hay que ayudar a la empresa familiar y a los autónomos, no ponerle trabas. Si hay beneficios, hay inversión, hay empleo y hay consumo», sentenció.
La espiral inflacionista no ha pasado desapercibida para nadie, mucho menos para las empresas familiares. Según contó el vicepresidente de Ivefa, este colectivo también realizó un importante esfuerzo por subir los salarios. «El 1 de febrero se notó ese incremento del 3,5% en pagos a la Seguridad Social y el aumento medio del 10% en salarios, que se sumó a los costes de combustible, luz y demás gastos», explicó para, después, asegurar que dichos aumentos no se han traslado al 100% al precio final. «Todos esos incrementos no se pueden llevar a los márgenes. Por tanto, nos encontramos con menos beneficios y menos capacidad de inversión. En definitiva, un menor crecimiento», señaló. Por ello, invitó a hacer una reflexión: «Tenemos que ver qué queremos; si sueldos más altos para precios muy elevados o contener la espiral inflacionista».
Por su parte, Ara celebró el paso adelante de la CEOE de proponer una subida salarial. «Entendemos que el Gobierno debe legislar pero también debe dejar a los agentes sociales que sean ellos los que negocien las fórmulas y las subidas de salario», apostilló.
La cuestión de la profesionalización no puede pasar de puntillas cuando se habla de la empresa familiar, tal y como explicó Vallejo. «No se trata sólo de que vengan personas externas preparadas, sino que los mismos familiares sean profesionales, que tengan una mejor capacitación en su puesto de trabajo», indicó y agregó que «no hay que confundir» la propiedad con la gestión. «Si tu empresa fuera un equipo de primera división, querrías que el mejor delantero estuviera contigo, no tu hijo por ser tu hijo. Ahora, si tu hijo es el mejor y está preparado, entonces debe estar al frente», afirmó.
Dos de las palabras que más se repitieron, sin lugar a dudas, durante la jornada fueron digitalización y profesionalización. Aunque ambas no siempre van de la mano, en el caso de las empresas familiares deben formar prácticamente una simbiosis si el objetivo no sólo es sobrevivir, sino crecer.
Por ello, Víctor Orizaola, experto en digitalización y profesor en Esic Business and Marketing School, destacó la necesidad de que la formación se realice en todos los puestos de la empresa y de manera integral. «La digitalización llega a todos los puestos y va mucho más allá de Google. En Esic apostamos mucho por cursos de formación aprovechando los fondos Next Generation, con el objetivo de que las pymes puedan apostar y generar eficiencia en los procesos. La digitalización en eso es clave», explicó Orizaola durante la segunda mesa redonda.
En ese sentido, Gabriela González-Valdés, directora general del Instituto de Auditores Internos de España, hizo hincapié en profesionalizar áreas que ayuden a controlar las incertidumbres. «Porque si algo estamos viviendo hoy en día es la complejidad y, además, muy rápida», apostilló la experta, que insistió también en la importancia de evaluar los riesgos derivados de esta digitalización necesaria, así como de los retos que supone la llegada de la Inteligencia Artificial. «Que exista una departamento de auditoría interna es un indicador de profesionalización. Los problemas que hay se solventan dentro y eso da mucha confianza», agregó.
Sin embargo, a esta profesionalización hay que añadirle la vertiginosidad de estos tiempos. «Veo un problema con la velocidad. Antes en los relevos generacionales se podían permitir un periodo de transición, pero ahora hay que ponerse las pilas ya. Hay muchas empresas que están llegando tarde», indicó Orizaola.
Por su parte, Felipe Pulido de Dios, director comercial d Banca Empresas de Caixabank en la Comunitat y Región de Murcia, destacó el papel del kit digital e la utilización de los fondos europeos: «Estos fondos son necesarios y en la digitalización es donde más se han aprovechado».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.