ERE en Ford Almussafes: arrancan las salidas voluntarias

Las primeras salidas voluntarias del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Ford Almussafes comienzan a materializarse. Hoy mismo se han empezado a producir las primeras bajas después de que la Inspección de Trabajo haya dado el visto bueno al expediente con el objetivo de que 562 trabajadores dejen la planta antes de las vacaciones de verano.

Así lo confirmaron desde UGT, el sindicato mayoritario de la factoría valenciana, que consiguió un plan más que beneficioso para trabajadores que evitará los temidos despidos forzosos. El recorte de empleo se cubrirá con prejubilaciones desde los 53 años y un programa de salidas incentivadas.

La empresa ofrece indemnizaciones de hasta 40.000 euros para el que decida dar el paso antes de julio y 20.000 para los que lo materialicen hasta final de año, además de las habituales por años trabajados. Unos plazos que propician que las primeras salidas sean inminentes. El plan era necesario ya que este es el tercer ERE –y el de mayor magnitud– que Ford Almussafes ha llevado a cabo desde la pandemia, lo que ha reducido los potenciales prejubilados al mínimo.

Durante los próximos días se producirán los contactos con la aseguradora para, a continuación, formalizar los planes personalizados de bajas. En ambos casos, y "para evitar cualquier salida de manera atropellada", UGT y la empresa han acordado que se establezca el margen de preaviso de 15 días. Por otro lado, a partir de este miércoles operará la empresa consultora para tutorizar e informar a aquellos interesados en los planes de recolocación, una vez han formalizado su baja voluntaria.

Para UGT "hoy se inicia la puesta en marcha de la solución a un enorme problema que se nos había planteado como es el excedente de 1.124 compañeras y compañeros, y que deberá finalizar en el mes de diciembre con el 100% de salidas voluntarias". La factoría valenciana que cuenta con una plantilla de algo menos de 6.000 empleados vive un valle de producción que propicia que no haya carga de trabajo para casi el 20%, lo que motivó el ERE que afecta a 1.124 empleados.

En poco tiempo la planta se ha despedido de tres de los cinco coches que ensamblaba hace algo más de un año. Tras prescindir del Mondeo, dejó de producir en abril los modelos S-Max y Galaxy. Por su parte, la furgoneta Transit Connect se encuentra en el final de su ciclo vital y, aunque no tiene fecha, se admite que le quedan pocos meses de producción. De esta forma, la planta valenciana se ha quedado sólo con la fabricación del Kuga, que es considerada la joya de la corona de Almussafes por tener versiones híbridas, pero que no puede mantener todo el empleo.

Se espera que esta particular travesía por el desierto, que ahora llevará a la destrucción de empleo en todo el sector auxiliar que existe en torno a Ford, termine en 2026, cuando se comenzarán a fabricar los ansiados vehículos eléctricos. Su llegada es justo el motivo por el que la plantilla ha accedido a pactar el recorte de empleo ya que son conscientes de que, aunque baje la carga de trabajo, el futuro está asegurado.

Algo que no siempre ha estado claro debido a que la factoría de Almussafes compitió con la de Ford en la ciudad alemana de Saarlouis para ensamblar los futuros coches eléctricos. Y se impuso, lo que garantiza que habrá producción en plena reconversión del sector. Ahora, la plantilla sólo espera que sea más pronto que tarde cuando se confirme el nuevo modelo eléctrico, aunque desde Ford ya apuntan que podría tratarse del Mustang.

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