Marina d'Or, entre el turismo familiar y los nuevos modelos de ocio

Sin embargo, con el paso del tiempo, el concepto de las vacaciones de verano ha ido cambiando y, además, cada vez son menos este tipo de hogares con niños, tal y como recogen los índices de natalidad. El declive de Marina d'Or da buena cuenta de esa transición por la que pasa el sector turístico, donde además la competencia es cada vez mayor con la proliferación de viviendas turísticas y apartamentos particulares. A esto hay que sumar el auge de otras formas de ocio asociadas a un público sin hijos que aprovecha estas fechas para realizar viajes, ir a festivales o hacer escapadas a entornos más naturales donde puedan llevarse a sus mascotas –los nuevos hijos de los millennials, según indican desde la sociología–.

La compra de Marina d'Or por parte del Grupo Fuertes –El Pozo– por 70 millones de euros abre ahora una incógnita sobre el camino que debe seguir este proyecto ideado en sus orígenes por Jesús Ger. El nuevo dueño cederá la gestión a Magic Costa Blanca, que cuenta con seis establecimientos en Benidorm, distribuidos en villas de lujo y hoteles, uno en Alfàs del Pi, uno en Finestrat y otro en Gandia. También gestionan cuatro parques acuáticos y un negocio donde organizan espectáculos medievales.

Ahora, el grupo alicantino tiene la oportunidad de reproducir sus diferentes modelos de negocio en el complejo castellonense. Por ejemplo, Magic cede al Primavera Sound su parque Robin Hood Magic Camp para organizar un festival de tipo gourmet, con música en directo. Ahora bien, la pregunta que se hacen desde el sector es cuál será el mejor modelo de ocio para relanzar este icono turístico de los noventa y cómo puede generar un efecto tractor en toda la provincia de Castellón.

Alberto Galloso, director de Soluciones Turísticas, celebra la compra por parte de Grupo Fuertes de Marina d'Or y la gestión por parte de Magic Costa Blanca al considerar que es una «buena noticia» para la provincia de Castellón y el sector turístico de la Comunitat. «Lanza un mensaje de confianza sobre el destino y la viabilidad del proyecto. Magic es capaz de crear atracción en cualquier lugar. En el caso de Benidorm llevan a cabo varios proyectos que son en sí mismos un reclamo sobre todo para un producto muy de familia», señala.

No obstante, Galloso pone el acento en diversificar la oferta del complejo para enriquecerlo, pero sin perder su seña de identidad, que es el turismo familiar. «Con la diversificación se desestacionaliza el destino. En el caso de Marina d'Or no sabemos qué va a pasar, pero con poco esfuerzo que hagan de tematizar los hoteles e impulsar productos orientados al target familiar seguro que lo reactivan», agrega.

Por su parte, el secretario de Turismo del PSPV, Francesc Colomer, que también fue responsable de Turismo en el anterior Consell, hace hincapié en la necesidad de que Marina d'Or mantenga su esencia pero sin renunciar a la innovación: «Hay un segmento muy importante en Castellón que es el familiar. Este formato es necesario mantenerlo para que las clases trabajadoras tengan acceso a un turismo equilibrado. Históricamente te puede gustar Marina d'Or o no, pero hace posible que muchas familias puedan tener unas vacaciones», señala.