Roig anuncia una inversión de 8.500 millones para modernizar Mercadona

El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha puesto cifra a la inversión con la que busca una modernización integral de la compañía: 8.500 millones entre 2018 y 2023. «Nuestras tiendas se habían quedado obsoletas», reconoce el empresario, que ya anunció en el ejercicio pasado que se disponía a sacrificar parte de sus beneficios de 2017 y 2018 para hacerlos crecer con más fuerza a partir de ese momento.

Con el anuncio hecho en la rueda de prensa anual del empresario, se pone ya cifra a la gran transformación de la cadena de supermercados y primera empresa de la Comunitat. A lo largo de 2017, la compañía invirtió 1.008 millones, un 47% más que en 2016, reformando 126 tiendas y abriendo 29 nuevas hasta sumar 1.627. Sin embargo, más allá de las obras, una de las claves será la conectividad electrónica, que permitirá compartir información en tiempo real desde cualquier sección de la tienda y toda la cadena de abastecimiento.

Este año se reformarán 250 y a 258 se les mejorará la sección de fresco. Ya en 2020 habrá 1.100 tiendas totalmente reformadas y 500 a las que se les habrá mejorado las secciones de fresco, para terminarse con una renovación en su integridad en 2023. «Tenemos cerradas unas 40 tiendas de forma constante durante todos estos años para hacer las obras», apuntó Roig.

Esta situación no ha impedido que incrementara en 2017 sus ventas un 6% hasta 22.915 millones. Los beneficios se han reducido un 49% hasta los 322 millones para poder poner en marcha este plan de inversiones con fondos propios, aunque el presidente de la compañía prevé crecer en ventas y beneficios en 2018 un 2,3% y estima para 2020 recuperar el nivel de ganancias anterior.

En el último año se han generado 5.000 nuevos puestos de trabajo indefinidos, elevando la plantilla hasta los 84.000 trabajadores. Además, Roig destacó como la compañía pagó 205 millones de euros en impuestos y repartió 313 millones entre sus trabajadores en concepto de prima por objetivos. De los 322 millones de beneficio neto, 202 millones se han reinvertido en la empresa como recursos propios, mientras que el resto ha ido a dividendos.

Pieza clave del plan de inversiones es la puesta en marcha de tres bloques logísticos, repartido por Cataluña (Abrera); la ciudad portuguesa de Póvoa de Varzim, para sustentar la expansión en Portugal; y, el gran apuesta de la cadena: su nueva instalación en Parc Sagunt, donde la cadena ya ha destinado 41 millones a la compra de los terrenos y prevé invertir 400 millones en la construcción del «mejor y más moderno bloque logístico de la compañía», según recoge la Memoria Anual.

El arranque irá acompañada de la reestructuración del bloque logístico de Riba-roja del Turia que, al no poder automatizarse en su totalidad, complementará a la que será la joya de la corona de Mercadona. Entre ambos darán empleo a 1.000 personas.

Sobre otros asuntos, el presidente de Mercadona reconoció que sigue preocupado por la situación de Cataluña, «pero ya no estoy asustado», señaló. Aunque evitó pronunciarse sobre temas polémicos, calificó la situación de las pensiones, como un problema al que los políticos han de darle una solución.

Sobre la libertad de horarios, insistió en que abrir los domingos subiría los precios de quien compra entre semana y, por otra parte, negó cualquier interés en presidir la patronal CEOE o la valenciana CEV, al mismo tiempo que, respecto a Portugal, a asegurado que él no es «centralista», razón por la cual han empezado la entrada en aquel país por Oporto o no por Lisboa.