El exceso de contenedores de importación obliga a Valencia a desvíar barcos

Génova, Marsella, Barcelona o Algeciras son, entre otros, los grandes puertos –competencia directa de Valencia– que consiguen atraer a esos buques. El motivo no es otro que esos 11 días de estancia media de los contenedores, cuando meses atrás el tiempo era menor. "El nivel de ocupación promedio en las terminales es del 60%, por lo que la congestión ya no existe, por lo menos en las principales terminales. Antes estábamos al 80%", explicó el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, en la rueda de prensa posterior al consejo de administración de la entidad.

Aún así, "sigue siendo alto", por lo que Martínez admitió que hay que "mejorar esta situación". En este sentido, el director general de la APV, Francesc Sánchez, comentó que todavía no se ha puesto en marcha el mecanismo acordado el pasado julio para aliviar la congestión en las terminales, y que contempla dos escenarios, "porque no se ha alcanzado el 80% de ocupación requerida para su activación".

Esa acumulación también se refleja en las cifras de tráfico, pues los contenedores de importación subieron un 21,45% hasta agosto y los vacíos, un 9,78%. En el caso de los contenedores de tránsito han descendido en más de 220.000 unidades entre enero y agosto de este año respecto al mismo periodo de 2021, es decir, un -13,1%, según el boletín estadístico de la APV.

Es en este contexto donde entraría en escena para descongestionar la ampliación norte del puerto, que sigue pendiente de recibir el informe de compatibilidad de estrategias marinas, previsto inicialmente para septiembre, apuntó el presidente de la APV, que también confirmó que la compañía TransBase Soler instalará provisionalmente un depósito de contenedores de 1.000 metros cuadrados en esta zona.

Acceso norte, donde el estudio de Ineco está "prácticamente acabado en la parte técnica", la presentación del recurso de casación sobre la última sentencia del TSJ de la Comunitat referida a la ZAL o el incremento del tráfico de trenes de mercancías en el puerto (96 en la tercera semana de septiembre) fueron otros de los temas abordados en el consejo.

A ellos se sumó la aprobación de una segunda planta fotovoltaica en el puerto para que el 14% de su energía sea solar, que se instalará sobre el techo del silo de vehículos de Valencia Terminal Europa. El presupuesto base de esta planta solar que se licitará en las próximas fechas superará los 17 millones de euros.

Del orden del día se suprimió la aprobación de la adjudicación de la construcción y explotación de la nueva terminal de pasajeros, de la que Baleària presentó la única oferta, al no haber podido resolver los flecos administrativos que quedan. "No hay ninguna restricción", aseveró Martínez.

Respecto al Consorcio 2007, el presidente de la APV reconoció que el cronograma de trabajo "lleva unos meses de retraso", ya que estaba previsto sacar a concurso público la explotación de instalaciones, como se había comprometido con Puertos del Estado y el Ministerio de Hacienda, pero aún se sigue trabajando en la relación de pliegos. "No es fácil, lleva tiempo", lamentó.

Sobre que la Generalitat se queda la gestión del puerto deportivo y amarres, Martínez consideró que "es bueno" separar la actividad mercantil y la recreativa en el puerto, pero que, en cualquier caso, se debe elevar la cuestión a Puertos del Estado para que estime si es oportuna la desafección de terrenos.