La Feria cifra en 1.201 millones su aportación a la Comunitat en vísperas de buscar socios

Feria Valencia ha pasado de ganar «la batalla de la supervivencia» a crecer, salir de números rojos, «pagar puntualmente» y embarcarse en una nueva lucha por crecer «a más velocidad que sus competidores», para lo que busca socios privados capaces de aportarle negocio. Ese es el escenario que dibujó ayer el presidente del Comité Ejecutivo, José Vicente González, en la presentación de un informe del IVIE que estima en 1.201,9 millones anuales la facturación inducida por la Feria. Según el estudio, su impacto en renta es de 514,9 millones, el 0,5% del PIB regional, y sustenta 11.143 empleos, el 0,6% de la Comunitat.

Además de reivindicar esa aportación ante numerosos representantes políticos, empresariales y sociales, González defendió que es un negocio de futuro y que, «con el socio adecuado, en cinco o seis años estará en condiciones de duplicar su facturación». «El cara a cara que se produce en las ferias no tiene sustituto», dijo, convencido del potencial de unas «magníficas instalaciones que están infrautilizadas» y de la relación con empresas e instituciones.

Según Joaquín Maudos, director del estudio, los 1.201,9 millones de facturación proceden del funcionamiento de la Feria (40,4 millones), del gasto tanto de turistas de negocios (58,9 millones, con una media de 98 euros diarios en españoles y 129 en extranjeros) como de expositores (71,9 millones, a razón de 7.000 euros por stand pequeño y 33.000 los grandes), y de las ventas de firmas valencianas por su asistencia a ferias (1.030,7 millones).

Los sectores más beneficiados son los servicios empresariales, el comercio, la hostelería y el transporte, hasta el punto de que «el 80% de la renta y el empleo generado por la Feria se concentra en los servicios».

Tanto Maudos y González como la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el alcalde y presidente del Patronato, Joan Ribó, enfatizaron el «efecto tractor y multiplicador» que posee la institución. Según el IVIE, por cada euro para el recinto se generan 10,2 euros de renta (PIB) y 23,9 euros en ventas, mientras que cada millón de euros invertido en su funcionamiento sustenta 221 empleos a tiempo completo.

«Los poderes públicos no podemos hacer otra cosa que apostar por Feria Valencia y por conseguir aumentar su actividad», defendió Ribó, tras admitir el retraso en la reestructuración pactada con la Generalitat y la Feria, que los socios del Botánico preveían tener lista en 2017.

A un mes de las elecciones, el proceso sigue atascado en la asunción de la deuda del recinto valenciano por parte de la Generalitat. En concreto, en la negociación con la compañía que aseguró la operación con el Banco Europeo de Inversiones y los distintos obligacionistas para cambiar el titular de esa deuda, que ahora pasaría a ser la Generalitat.

Según Oltra, esa fase concluirá este año. Aún faltaría disolver el Patronato, nombrar gestora, rescatar la concesión actual y sacar una nueva a favor de la Generalitat, en paralelo al diálogo competitivo con los interesados en participar en la sociedad que explotará el negocio, sin confirmar aún el modelo de gestión.