Ford apuesta por Almussafes frente a la opción alemana y garantiza su futuro con coches eléctricos

Por una vez España se hizo con la victoria frente a Alemania. La planta valenciana de Ford ha logrado imponerse a la alemana de Saarlouis en la carrera para hacerse con los dos últimos modelos eléctricos que la firma tenía pendiente de asignar, lo que garantiza el futuro de una factoría clave para la economía autonómica y nacional durante casi dos décadas más.

La multinacional ha confirmado que la factoría de Almussafes recibirá la plataforma de vehículos eléctricos GE2, que será exclusiva de Ford. Una infraestructura de estas características requiere un desembolso muy significativo que se suele amortizar en dos ciclos de vehículos, por lo que se da por hecho que hay carga de trabajo garantizada hasta 2040.

La nueva inversión permitirá sustituir en la segunda mitad de la década los modelos de combustión que tenían una fecha de caducidad próxima. El Ford Mondeo dejó de fabricarse el pasado marzo y el S-Max, el Galaxy y la furgoneta Transit Connect dejarán Almussafes los próximos años.

Hasta ahora, tan solo el Kuga, con una versión híbrida, tenía garantizado su futuro. Y el resto de coches necesitaban un relevo si se quería mantener una carga de trabajo similar a la actual. En el sector se apunta que será una nueva versión del Kuga y del Mustang las que aterrizarán en las instalaciones valencianas.

«Estamos comprometidos con la construcción de un negocio vibrante y sostenible en Europa como parte de nuestro plan Ford, y eso requiere enfoque y tomar decisiones difíciles», remarca Jim Farley, CEO de la firma del óvalo.

Unas declaraciones que evidencian las dificultades con las que se ha contado para tomar una decisión que, a medio plazo, sentencia a la planta de Saarlouis. Esta fábrica continuará produciendo el Ford Focus, pero el mismo no tendrá un sustituto eléctrico. Por ello, la compañía también está evaluando diferentes opciones y oportunidades para el futuro de esta plantilla, formada por más de 4.000 personas. Pese a todo, los recortes se dan por sentado y la misma podría terminar en una situación parecida a la de Nissan.

Desde la multinacional aseguran que traer esta arquitectura nueva centrada en vehículos eléctricos a Valencia "nos ayudará a construir un negocio rentable en Europa, asegurar empleo de alto valor y aumentar la oferta de Ford". Una posición que comparte el director de la factoría, Dionisio Campos, que celebró la noticia que ha sido fruto de un intenso trabajo de su equipo. Campos dejó claro que este objetivo no lo hubieran podido conseguir "solos" y agradeció a la "plantilla liderada por UGT por su responsabilidad y por entender la situación".

El sindicato recogió el guante y se sumó a la celebración, aunque también pidió soluciones para sus compañeros alemanes. Minoritarios como STM-Intersindical, que han sido muy críticos con las negociaciones, también dieron la enhorabuena a la plantilla, aunque rechazaron hacer más cesiones en el futuro.

Una vez se aprueben los nuevos modelos formalmente comenzará una etapa de reestructuración de la planta valenciana, que tendrá que prepararse durante los próximos años para cambiar su estructura y pasar de fabricar los clásicos vehículos de combustión a los eléctricos. Un proceso que quieren hacer de la mano de proveedores y la Generalitat, que han jugado un papel fundamental en toda esta carrera.

Este es el principio, esto no se acaba aquí. Está muy bien el anuncio pero ahora tenemos que asegurar la viabilidad del producto y vamos a empezar a trabajar y seguir implementando estrategias que nos han permitido llegar hasta aquí», admitió el director de la fábrica.

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