Ford Almussafes cubre las 630 bajas del ERE con prejubilaciones y salidas voluntarias

Desde el comité de empresa encabezado por UGT confirmaron a este diario que el expediente se podrá completar en el segundo semestre de este año al contar con suficientes voluntarios. Aunque no hay datos concretos, los sindicatos estiman que de los 630 abandonos que se debían cubrir en torno a 400 corresponden a prejubilaciones, 170 a salidas voluntarias y 60 a personal acogido al programa de discapacidad.

Tal y como se pactó en la mesa de negociación entre trabajadores y la dirección, aquellos que se prejubilen con 55 o 56 años podrán contar con el 80% del salario y a partir de 57 con el 85%. Los que están por debajo de estas franjas de edad contarán con una indemnización de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 meses. Unas condiciones consideradas muy positivas que han evidenciado que podían crear suficientes incentivos.

Las bajas voluntarias no serán efectivas en el corto plazo sino que se alargarán durante todo el segundo semestre de 2021 para que las salidas sean más escalonadas y haya una mayor flexibilidad con el objetivo de que los empleados dieran el paso con facilidades.

Algunos sindicatos de la factoría de Almussafes temían que por la cercanía del anterior ERE, producido en 2020 y que terminó con 350 despidos, sería difícil completar el cupo de 630 para el expediente actual. Pero aunque los números han salido justos para la compañía se ha evitado esta situación, lo que contribuye a crear un buen clima en una factoría que no vive su mejor momento pero que se mantiene como el pulmón industrial de la Comunitat Valenciana.

La salida de los 630 trabajadores en el marco del ERE coincide con la entrada en vigor del nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se alargará durante los próximos tres meses. Durante este tiempo se dejarán de ensamblar 6.000 coches y 30.000 motores. Algo más de 6.100 empleados se verán afectados por un proceso que implicará que se mantendrá suspendido el turno de noche y siete días de paros totales. Este ERTE, que se suma a otros desde el inicio de la pandemia, es consecuencia de la caída de la demanda y de la falta de un componente fundamental como los microchips.

La plantilla de Ford Almussafes espera que la situación se pueda reconducir pronto y que en el corto plazo la empresa adjudique nuevos proyectos ya que la gran mayoría de los vehículos tiene cerca su fecha de caducidad.