Ford Almussafes detendrá la producción de vehículos durante seis días ante la falta de piezas derivada de la DANA

La falta de piezas y componentes ha obligado a la dirección de la empresa a detener la producción en la planta de vehículos desde el próximo miércoles 20 de noviembre hasta el martes de la siguiente semana (26 de noviembre), cuando la actividad se retomará «únicamente en turno de mañana», según ha informado UGT-Ford tras la reunión de urgencia que han mantenido este lunes la multinacional y el comité de empresa.

Los problemas de desabastecimiento afectan sobre todo a la producción de vehículos, ya que el sindicato también ha informado de que la actividad tanto en la planta de motores como en la sección de recambios mantiene «su ritmo programado de producción». Por el momento, la fábrica funciona con un único turno (el de mañanas) debido a la situación derivada de la barrancada de hace tres semanas. Así se mantendrá hasta que mejore la situación de los principales proveedores de la firma norteamericana, algunos de ellos situados en la zona cero de la catástrofe.

Las rutas de autobuses para trabajadores también se mantienen de forma exclusiva en el turno de mañanas, como han estado funcionando durante la pasada semana, una vez se retomó la actividad en la factoría de Almussafes.

De tal modo, la factoría mantendrá activo el ERTE de fuerza mayor, que fue aprobado la semana pasada por la Dirección General de Trabajo, «mientras se mantenga esta situación que hace imposible regresa a la fabricación en régimen de dos turnos». Los sindicatos y la compañía tienen en vigor el expediente regulador temporal con fecha prevista de prolongación hasta el 30 de noviembre, aunque la medida presentada a raíz de la DANA puede desactivarse en cualquier momento si la situación mejora.

El ERTE por fuerza mayor sustituye durante el mes de noviembre al ERTE que la planta valenciana ya tenía en vigor, pactado hasta el 31 de diciembre de este año. A partir de ahí, el comité de empresa deberá negociar el nuevo mecanismo, que deberá entrar en funcionamiento a partir del 1 de enero de 2025 para tratar de proteger el empleo en la fábrica valenciana durante los dos próximos años, mientras se espera a la llegada del nuevo vehículo híbrido que la compañía pretende fabricar en Valencia.