«Estoy aquí para dar buenas noticias. El próximo martes aprobaremos la autorización para licitar las obras». Era la noticia más esperada y, al final, hubo confirmación. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha confirmado este jueves lo que era un secreto a voces desde ... que el martes trascendiera su visita a Valencia: el desbloqueo de las obras de la terminal norte, que llevan paralizadas en el Consejo de Ministros desde el pasado enero.
Así, Puente ha anunciado que el próximo Consejo de Ministros (es decir, el del próximo martes) autorizará licitar por más de 656 millones de euros las obras para terminar la ampliación norte, que implicará la construcción de una nueva terminal pública de contenedores «innovadora, flexible y sostenible», en palabras del propio ministro, que ha reconocido ante los asistentes al acto que se conoce muy bien el proyecto porque se lo ha estudiado en profundidad en las últimas semanas.
«Estamos hablando de un proyecto ecológico porque, para empezar, desde el punto de vista energético, es 100% sostenible, autosuficiente y se va a auto abastecer con energías limpias. Además, hay una cuestión fundamental, que es que la construcción de la terminal va aparejada al proyecto de derivar los tráficos de los contenedores al tren. Así, la terminal norte lleva aparejada la mayor terminal ferroviaria que va a tener ningún puerto de la Península Ibérica», ha detallado el ministro durante su intervención en el Edificio del Reloj del Puerto tras visitar varias zonas portuarias, entre ellas la de la ampliación norte que se terminó de construir en 2012.
«He visto lo que esperaba: el primer puerto de España, el cuarto de la Unión Europea, el primero del Mediterráneo y el número 20 del mundo, un puerto verdaderamente importante», ha comentado sobre ese recorrido portuario. Entre esas zonas, la de la ampliación norte que se terminó de construir en 2012 y donde se ha producido la habitual foto de familia de las autoridades, encabezadas por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé.
Evitar colapsos
En el exterior del recinto portuario, en concreto en las inmediaciones del Edificio de Reloj, la protesta de miembros de la Comissió Ciutat-Port, que rechazan el proyecto por el impacto en las playas del sur y cuestionan la validez de la DIA del proyecto, que data de 2007, a pesar de que Puertos del Estado emitió un informe dándole vigencia.
Precisamente gran parte del discurso del nuevo titular de Transportes se ha centrado en esa parte ambiental, «la parte polémica», pues el resto «es conocida» y no ha querido abrumar con datos. Al carácter sostenible de la terminal y la apuesta por el ferrocarril debido al trasvase de mercancías a este medio de transporte, se ha sumado la reducción del tráfico de camiones, ya que esa terminal ferroviaria permitirá «sacar camiones que afectan al entorno y colapsan la V-30».
Unos argumentos que tumban las tesis de los principales detractores de la infraestructura, como Compromís y Podemos, a los que también ha hecho referencia el ministro en declaraciones posteriores a los medios de comunicación. Porque, tras conocerse el anuncio, Podemos criticaba «las políticas de derechas» del PSOE y «aberraciones» como la aprobación de la ampliación mientras que Compromís advertía que ningún ministro de Sumar apoyará la ampliación. Así, Puente confesaba no saber qué harán sus socios de gobierno y remarcaba que el PSOE y el PSPV están siendo «plenamente coherente» con lo que han defendido «desde hace muchos años».
Catalá ha reivindicado actuaciones pendientes en la ciudad, como el túnel pasante o el soterramiento de las vías de Serrería
Sobre los recursos judiciales existentes, a los que el síndic de Compromís, Joan Baldoví –presente en el acto–, ha dicho que volverán a emplear para frenar el proyecto, Puente ha mandado un mensaje de «tranquilidad a los valencianos» porque «las objeciones medioambientales no están fundamentadas» y se debe analizar «de manera global», no «pensar sólo en la afección» a las playas del Saler, que «han sido objeto de una corrección en la que se han invertido 30 millones». «Espero que cambien el enfoque», ha señalado para añadir que los técnicos «nos trasladan seguridad sobre los pasos que damos y la suspensión cautelar [uno de los pronunciamientos judiciales] no afecta a la licitación».
Un contundente Puente para defender el visto bueno que va a dar el Gobierno porque el puerto, «fundamental para nuestro país», «no puede esperar más». «Soy muy poco partidario de comprometer plazos. Sólo lo hago cuando estoy seguro de que los voy a cumplir», ha dicho Puente. Instantes después, el gran anuncio, recibido entre aplausos y bravos por parte de políticos y empresarios. «La razón está de nuestro lado», ha finalizado su intervención, que retomaría luego para el brindis de Navidad en el que ha alzado su copa «por Valencia y por España».
Mazón ha solicitado al Gobierno central que acelere los plazos de los trámites relacionados con la infraestructura
Antes de ese momento, el turno del presidente de la Generalitat, quien ha remarcado que el desbloqueo era «una necesidad» y ha valorado que gobiernos de distinto signo político «puedan trabajar por el bien común de forma clara». Mazón ha solicitado al Ejecutivo que los trámites para la ampliación se autoricen por la vía de urgencia, en lugar de por la vía ordinaria, con el fin de acortar plazos, y ha expresado su deseo de que todas las administraciones «vayan de la mano» para acelerar la puesta en marcha del proyecto.
Catalá, por su parte, ha abierto el acto y ha aprovechado su intervención para dirigirse al ministro, de alcalde a alcalde, reivindicando que se completen las obras del corredor mediterráneo, en especial el túnel pasante y el soterramiento de las vías de Serrería. «Cuentas con nosotros para este trabajo» porque «cuando trabajamos conjuntamente por los valencianos no se entiende de ideología», ha afirmado.
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