Las expropiaciones de los terrenos de Volkswagen en Sagunto costarán el doble de lo previsto

Tal y como reconoce Francisco Campillo, delegado de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), a los particulares les están llegando las primeras contestaciones con buenas noticias. De media, un terreno que en ese momento no contaba con un cultivo se pagó a 9 euros el metro cuadrado, pero el órgano encargado ha dictado que este precio aumente a 17 para las grandes parcelas y a 14 para las que tienen un tamaño más reducido.

En el caso de las zonas dedicadas a los caquis el aumento ha sido incluso mayor y se ha pasado de cobrar 16 euros por metro a 40. En ambos caso se han atendido las demandas de los particulares y, aunque no siempre se ha llegado al precio que reclamaban, se ha acordado lo que se denomina un justiprecio, una opción intermedia que, si se quiere, podría ser recurrida.

Los agricultores de la zona están ahora pendientes de que se notifique el último grupo de resoluciones, las relativas a los campos de naranjos que son mayoritarios en esa zona. Sin embargo, visto que tanto los dictados de las parcelas sin cultivar como las de los caquis han subido el importe inicial se da por sentado que también se incrementarán las de los cítricos.

Desde las asociaciones agrarias aseguran que la mayor parte de los particulares cuyos terrenos fueron expropiados recurrieron, por lo que casi la totalidad de los mismos se beneficiarán de estas resoluciones. Según la Delegación del Gobierno, se contabilizaron algo menos de un millar de expedientes mientras que 1.125 parcelas fueron las expropiadas. Las mismas se sumaron a las 285 con las que contaban ya las administraciones públicas. Todas ellas abarcan una superficie de 5.641.962 metros cuadrados, que es la totalidad del Parque Empresarial Parc Sagunt II.

En total, la empresa Espais Econòmics Empresarials (EEE) había abonado hasta ahora 80 millones de euros por los terrenos. Esta firma, compartida a partes iguales por la Generalitat y el Gobierno a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ahora tendrá que hacer frente a un desembolso mayor. A la vista de lo expuesto por el Jurado Provincial de Expropiación y a que la gran mayoría de los agricultores optaron por recurrir la factura se llegará a duplicar.

Tal y como anunció el presidente Ximo Puig, estos terrenos públicos se venderán antes de final de año a Volkswagen, que podría tener que abonar un precio mayor al esperado si la Generalitat y el Gobierno transfieren las parcelas por el mismo coste por las que las adquirió. Un movimiento necesario para no dejar un agujero en las cuentas de la empresa pública que gestiona esta cuestión, que a su vez recibió préstamos de los diferentes ejecutivos.

El objetivo es que, una vez los terrenos sean de Volkswagen, las obras puedan arrancar en el primer trimestre de 2023. Desde la Generalitat se insiste en que quieren allanar el camino todo lo posible para hacer posible una inversión millonaria que se sitúa entre 3.000 millones y hasta 4.500 y que creará miles de puestos de trabajo y un tejido empresarial de calidad en torno a la infraestructura. Después de la amenaza y que el proyecto estuviera en el aire se quieren dar todas las facilidades posibles para que vea la luz en 2025, la fecha planteada inicialmente.