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Las organizaciones de consumidores aconsejan recurrir a productos locales. Irene Marsilla
Ucrania, subida de precios | La guerra también llega al campo

La guerra también llega al campo valenciano

Baile de precios en origen. El aceite sube en una semana un 4%, mientras que en un mes el maíz y el trigo se elevan un 40%, el arroz, un 9%, y las clementinas se desploman

Jueves, 14 de abril 2022, 00:23

Ningún sector es ajeno a la onda expansiva de la guerra en Ucrania y la industria agroalimentaria está experimentando su particular baile de precios. El encarecimiento de los costes de producción y logísticos explican este escenario que viene de atrás y que aprieta especialmente a los productores, el primer eslabón de la cadena, cuya situación se ha recrudecido en el último mes con el conflicto en Europa.

Como ya se sabe, los consumidores han podido detectar en sus propios bolsillos el encarecimiento de la cesta de la compra. Uno de los productos más encarecidos ha sido el aceite de oliva, cuyo precio se ha disparado un 66% respecto a hace dos años, tal y como comprobó LAS PROVINCIAS al analizar tickets de la compra de distintos supermercados. Del mismo modo, otros manjares como las lentejas –un 48% más caras que hace dos años–, la cebolla troceada congelada (21%), maíz dulce (19%), arroz precocido congelado (9%) y las papas (33%) también han disparado sus precios en este periodo.

Y, aunque esos tickets reflejen el precio final, los datos del Ministerio de Agricultura constatan que el incremento de los alimentos se produce también en su origen semana tras semana. En concreto, el aceite de oliva virgen extra ha subido un 3,94% al pasar de 346,87 euros los 100 kilos –durante la semana del 7 al 13 de marzo– a 360,56 euros –del 14 al 20 de marzo–. En la semana del 14 al 20 de febrero, días antes de estallar la guerra, el precio en origen de este producto era de326,42 euros, lo que significa que ahora está 6,26% más caro. Si comparamos el precio con el de hace justo un año, el incremento asciende al 26%, ya que en la undécima semana de 2021 se situaba en 275,29 euros los 100 kilos, según el mismo gráfico del ministerio.

Pero ¿a qué se debe este incremento del aceite? Como ya indicó Vicent Almenara, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Católica de Valencia, a este diario, la desmedida subida del aceite de oliva está influida por varios motivos: una menor cosecha –derivada de los factores climáticos– y el aumento de la demanda. La puntilla ha sido el conflicto en Ucrania, principal productor mundial de aceite de girasol, que ha conllevado una reducción de la oferta y, en consecuencia, a un aumento de los precios de los aceites.

Avacu achaca parte del encarecimiento a la «especulación» de algunos productores que aprovechan la coyuntura

Otro producto que se ha encarecido en origen es el arroz. En concreto, del 21 al 27 de marzo, la variedad japónica en cáscara producida en España sube un 9% respecto al mes anterior y un 14% respecto a hace un año. La índica, por su parte, se eleva un 1% mensual y un 17% interanual. En cuanto al arroz blanco, la variedad japónica se elevó un 4%, mientras que la índica parboiled y la índica sólo crecen un 1% respecto al mes anterior. Sin embargo, el arroz blanco japónica se disparó un 15% en un año.

Según Vicente Inglada, secretario general de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, todos los eslabones de la cadena tratan de «no perder beneficios», pero advierte de que el encarecimiento generalizado trae consigo una reducción del consumo. «Eso también les puede afectar a productores y distribuidores. Está claro que la crisis energética y la guerra afectan mucho, pero todos deben arrimar el hombro para evitar esas subidas al alza y controlar el IPC, de manera que no afecte a la economía familiar», explica Inglada.

Por su parte, el presidente de Avacu, Fernando Móner, destaca que el incremento del precio del aceite viene determinado principalmente por el cierre del mercado ucraniano. «Esto hizo que desapareciese mucho aceite de girasol y que se incrementara la demanda del de oliva», asegura. En ese sentido, Inglada destaca la pérdida significativa de poder adquisitivo de los ciudadanos, por lo que aconseja a los consumidores que planifiquen y compren «sólo lo que les hace falta» y recurran a productos locales y de temporada.

La Unión de Consumidores pide a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria que «arrimen el hombro»

Los datos del ministerio también dejan patente cómo suben los precios de los cereales en origen. En la semana del 21 al 27 de marzo, el trigo blando de Sevilla y el maíz de Lérida fueron los que más aumentaron respecto al mes anterior al crecer un 40%. En términos interanuales, lo que más se dispara es la cebada de Albacete con un 93%. Y es que la súbita interrupción de los envíos de cereales procedentes de Ucrania, conocido como o el granero de Europa, ha encarecido en un mes hasta un 35% el precio de este producto para la elaboración de piensos compuestos para alimentación animal.

No obstante, según Móner, hay un componente de especulación en el mercado de cereales a nivel internacional. «Hay productores que tienen ingentes cantidades almacenadas para manejar el precio a su antojo. No es algo nuevo, pero aprovecharán la actual coyuntura de la guerra para especular. Esto es independiente del encarecimiento del coste energético que venimos sufriendo desde antes», afirma.

En concreto, Ucrania y Rusia representan el 29% de las exportaciones mundiales de trigo, el 19% del suministro mundial de maíz y el 80% de las exportaciones de aceite de girasol. Por su parte, China espera una disminución del 20% de su producción. Argentina y Brasil, por otro lado, están afectados por sequías severas. Todo ello hace que la oferta disminuya.

Choca, sin embargo, cómo otros productos agrícolas sufren un descenso de los precios, como es el caso de los cítricos, que viven su particular crisis. Según las mismas fuentes del ministerio, la clementina en árbol se desploma un 26,4% en el mes de marzo respecto a 2021. El precio de salida del almacén cae mucho menos de un año a otro al bajar un 3,2%. «Las naranjas son las que están registrando los precios más bajos. Ahora mismo la rentabilidad es de la mitad del coste de producción. En cuanto a las mandarinas, hay que señalar que la oferta es menor debido a la granizada de abril y el cotonet de Sudáfrica», explican desde AVA.

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