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La gestión humanitaria de la masiva oleada de inmigrantes que no dejan de llegar a las costas canarias sigue generando malestar. Tras el choque del Gobierno con las autonomías el nuevo foco de conflicto tiene lugar en el sector hotelero valenciano, que aunque se muestra dispuesto a colaborar y acoger a parte de estas personas critica lo que consideran que es una «inexistente» comunicación.
Así lo ha asegurado la patronal Hosbec en un comunicado hecho público este jueves. En el mismo se afirma que en las últimas 72 horas varios hoteleros de la Comunitat Valenciana han trasladado su desconcierto tras contactar con ellos organizaciones externas, ofreciéndoles propuestas de contratación de alojamiento para refugiados durante las próximas semanas, con unas condiciones económicas y de servicio totalmente flexibles y adaptadas a las necesidades de cada alojamiento.
Desde la asociación admiten «que ha sido imposible» emprender ninguna acción para la correcta coordinación de estas acogidas y garantizar así la normal convivencia en los destinos turísticos afectados. Todo a pesar de haber intentado contactar con las Organizaciones No gubernamentales (ONG) a las que se les ha delegado la gestión del alojamiento y las estancias.
«Nunca antes en ninguna de las crisis a las que nos hemos enfrentado, nos hemos sentido tan apartados y desinformados por parte del Gobierno Central», insisten desde la patronal, que en los últimos días han recibido más noticias a través de los medios de comunicación pese a que hay hoteles que ya han comenzado a alojar inmigrantes.
Hasta el momento se estima que han llegado unos 300 inmigrantes a la Comunitat Valenciana provenientes de Canarias a puntos como Valencia, Alicante, Castellón o Gandia. Sin embargo, se espera que este número se incremente ya que se han desbloqueado hasta 1.400 plazas extra ante la evidencia de que continuarán llegando personas a las islas provenientes de África y que las instalaciones de la región están más que saturadas. De estas 1.400 un porcentaje serán en hoteles. Por su parte, la Comunitat tiene otras 3.000 plazas ya ocupadas, mayoritariamente por ucranianos y sudamericanos.
Pese a la polémica, desde Hosbec aseguran que seguirán quedando «a la total disposición de los organismos oficiales para poder seguir demostrando la importancia de la solidaridad y el compromiso del sector turístico de la Comunidad Valenciana» ante la evidencia de que en la actualidad tiene músculo para ayudar. Además, el Gobierno se hará cargo de la financiación de los alojamientos en unos hoteles valencianos que ahora viven su temporada baja y que tienen camas disponibles. Pese a ello, en destinos como Benidorm algunos establecimientos han rechazado ofrecerse, en parte debido a la descoordinación y la falta de información.
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