Los inspectores de ascensores hacen su agosto en la Comunitat tras el cambio de legislación

«Muchos ascensores estaban caducados o cerca de caducar. Estos meses han tenido mucha faena de inspecciones, no tanto de actualización porque ese proceso es más paulatino», indica Emilio Carbonell, presidente de la Asociación de Empresas de Ascensores de la Comunidad Valenciana (Ascencoval).

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De hecho, el plazo para que los ascensores puedan someterse a la revisión ha tenido que ser ampliado ante la creciente demanda que se ha experimentado en los últimos meses. El plazo para que los ascensores que no se habían enfrentado al examen pudieran hacerlo concluía el 1 de julio, con la puesta en marcha de la nueva ITC. Sin embargo, las revisiones podrán realizarse hasta el 1 de octubre, tras la ampliación.

Por otra parte, la adaptación de las instalaciones a la nueva normativa podrá realizarse en un plazo de entre seis meses y cuatro años, en caso de ascensores de menos de 24 años de edad. No obstante, uno de cada tres ascensores en la autonomía valenciana supera los 25 años, por lo que el plazo se reduce hasta los dos años.

Pese a tratarse de una situación «tensa y de estrés», los inspectores «se han puesto las pilas» y están consiguiendo solventar el asunto. «No tengo entendido que haya mayor problema. Los inspectores llegarán a tiempo, aunque con estrés», asegura Carbonell.

El cambio de la ley, que según el representante de la patronal ha sido profundo, afectará a dos de cada tres ascensores de la Comunitat Valenciana, ya que unos 100.000 elevadores de los 150.000 que hay instalados en la región valenciana deberán ser actualizados para adaptarse a la nueva normativa.

Uno de los cambios que debe cumplir todo ascensor es el de ajustar la nivelación de la cabina. Este cambio normativo se refiere a evitar la diferencia de altura entre el piso y el ascensor, para impedir que cualquier persona pueda tropezar al entrar o salir del mismo. Además, el control de la carga, para que no se exceda el peso máximo establecido para cada máquina, se deberá controlar mediante un dispositivo incluido en la cabina. También se deberá incorporar el control del cierre y apertura de puertas, para evitar que una persona quede atrapada, así como proteger al usuario contra los movimientos incontrolados de la cabina.