La lentitud del Consorcio frustra el avance en la zona cero: 3.000 comercios aún cerrados

Desde la Confederación de Comercio de Alicante, Castellón y Valencia (Confecomerç) aseguran que existe una sensación generalizada de «bloqueo económico y mental» provocado por la falta de claridad respecto a las cantidades percibidas, sobre todo por parte de empresas con menos de cinco trabajadores. «Si uno no sabe con cuánto dinero va a poder contar, tampoco es capaz de saber si va a poder sacar adelante el negocio», comenta Rafael Torres, presidente de la patronal del comercio frente a un bajo comercial de Massanassa en el que antes había un bar y ahora no hay nada más que un socavón causado por la fuerza del agua.

Saltan a la vista los motivos para dudar de una recuperación a corto plazo de la actividad económica en la zona. De hecho, las cifras evidencian que el regreso a la normalidad va para largo. Según las cifras bancarias que registran la actividad de los datáfonos, en la zona cero en torno a un 40% de comercios todavía no ha podido volver a funcionar. Teniendo en cuenta el informe de Cámara Valencia que indica que unos 8.106 comercios minoristas con establecimiento físico en los municipios se vieron afectados y que en torno a un 65% de los mismos (5.228 comercios) podrían haber sufrido daños directos, Confecomerç estima que unos 3.000 negocios todavía no han abierto sus puertas.

«Si estamos hablando de 8.000 comercios afectados, 5.000 de ellos muy graves y el 40% de los datáfonos no funcionan, quiere decir que unos 3.000 comercios siguen sin abrir», estima Torres, quien considera que la situación se complica cada vez más a medida que avanza el tiempo y no llegan fondos suficientes para la reconstrucción.

La solución para el representante de los comercios a nivel regional pasa por exigir un esfuerzo al Estado. «Debemos insistir en que se siga dando más ayudas y el Estado haga un esfuerzo. Me da igual si es endeudándose o no. ¿Cómo es posible que se condonen millones a las autonomías y se tenga abandonada a toda esta gente?», se pregunta el presidente de la patronal, quien considera que la cantidad aportada en forma de ayudas es otro de los problemas que afecta de manera directa a la recuperación. Asimismo, Torres asegura que el Gobierno debería ordenar al Consorcio que adelante el pago del 50% de la indemnización a las pequeñas y medianas empresas «que no están siendo capaces de poner en marcha el negocio, porque no tienen recursos».

Además, desde la patronal insisten en que los negocios que han sido capaces de reponerse «están abiertos con unas condiciones muy precarias y un nivel de actividad de entre el 10% y el 20%, como mucho».

El panorama preocupa todavía más si se pone la vista en un plazo medio de tiempo con un ritmo de recuperación similar al actual. «Si no se recupera el bar, la pastelería, la panadería, la librería o la tienda de ropa ya no se genera esa cadena de vida y generación de economía. Entonces la gente se va a Valencia a los centros comerciales a comprar. Eso hace que todavía se haga más daño a la propia economía. Pero claro, es que no tienen otra posibilidad. No pueden comprar aquí», comenta Torres, que recuerda que los cálculos de la patronal estiman que en torno a un 30% de comercios no podrán volver a ofrecer sus servicios nunca más.