La moneda de cinco pesetas que puedes guardar en casa y que se vende por más de 30.000 euros

Si retomamos la vista más de 20 años atrás, recordaremos esos tiempos en los que la peseta era la moneda oficial de España. Luego llegó el euro y pasaron a un segundo plano, pero como todo buen recuerdo no se olvidan. Muchas personas decidieron guardarlas en casa. Bien por cariño o bien por nostalgia. Hasta hace relativamente poco, uno podía acudir al Banco de España y cambiar esas pesetas por euros. Ahora ya no es posible.

Sin embargo, aún puedes sacarle beneficio económico a algunas de las pesetas que puedes guardar en tu casa o en el domicilio de algún familiar. Algunas se venden por cientos de euros, pero, sin duda, una de las más valiosas es una moneda de cinco pesetas cuyo precio de subasta ha llegado a alcanzar los 36.000 euros. Y es que hay todo un mundo de coleccionismo de monedas llamado numismática. Los coleccionistas esttán dispuestos a pagar grandes cantidades por la pieza idónea.

La moneda en cuestión es de 5 pesetas de Franco de 1949. Lo curioso de estas monedas son las dos estrellas que tienen alrededor de la palabra 'cinco', que indica su valor. Lo bueno de estas monedas es que hay cinco combinaciones posibles que pueden hacernos ingresar de golpe una gran cantidad de dinero. Por ejemplo, '19 49' (20 euros), '19 50' (20 euros), '19 51' (6.000 euros), '19 52' (36.000 euros) y 'E 51' (5 euros).

Respecto a la combinación '19 51', únicamente se conocen 14 piezas y en subastas numismáticas ha llegado a alcanzar un precio de 36.000 euros en 2011, aunque su precio más habitual es de unos 20.000 euros. Lo que la hace tan especial es que en en 1951 el níquel se encareció y para hacer moendas de manera más barata se decidió undir los modelos que a día de hoy valen más: la 51 y la 52. Es por ello por lo que vale más, porque hay muy pocas.

Eso sí, hay que tener en cuenta que sólo tenerla no te asegura ganar toda esa cantidad de dinero. Los coleccionistas valoran mucho el estado de la moneda. No ha de tener golpes, rozaduras o manchas y el color y brillo han de ser el original.

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