La moneda de Franco que puedes vender por hasta 30.000 euros

Las monedas de la época de Franco han experimentado un incremento significativo en su valor dentro del mercado numismático. Para los coleccionistas y aficionados a la numismática, algunas de estas monedas se han convertido en auténticos tesoros, llegando a alcanzar precios impresionantes en las subastas. 

Uno de los ejemplos más destacados es el de la moneda de 5 pesetas del año 1957. Esta moneda, conocida como 'duro', es altamente codiciada por los coleccionistas, y en algunas subastas ha alcanzado precios que superan los 100.000 euros.

Una de las más buscadas por los expertos en numismática es un duro de 1869, fabricado en plata. Esta pieza, aunque no pertenece a la época de Franco, es un ejemplo de cómo la rareza y el estado de conservación pueden multiplicar su valor. Lo que hace especial a esta moneda es que nunca llegó a circular, lo que ha disparado su precio en las subastas hasta los 40.000 euros.

En el caso de las monedas de la época de Franco, el valor puede oscilar entre 12.000 y 36.000 euros, dependiendo de su rareza y estado de conservación. Por ejemplo, las monedas acuñadas entre 1950 y 1960 suelen tener un valor relativamente bajo, a menos que se encuentren en condiciones excepcionales. Sin embargo, hay una excepción notable: la moneda de 5 pesetas del año 1949.

Esta moneda es especialmente valiosa si presenta las estrellas 19-52 en lugar de las más comunes 19-49. Las monedas con estrellas 19-52 son extremadamente raras, lo que las hace mucho más valiosas, habiéndose vendido algunas de ellas por cantidades que superan los 30.000 euros. En cambio, las monedas con estrellas 19-49 son más comunes y generalmente no valen más de 20 euros.

En este contexto, el récord de venta para una moneda de Franco fue establecido en 2011, cuando una casa de subastas vendió una moneda de 5 pesetas del Estado Español por 36.000 euros. Esta pieza era única no solo por su excelente estado de conservación, catalogado como SC (Sin Circular), sino también porque estaba fabricada en plata. Lo que aumentó su valor fue el contexto histórico de su acuñación: en 1949, el precio del níquel subió considerablemente, lo que llevó a la Casa de la Moneda a fundir muchas de las monedas de 5 pesetas de este material, dejando en circulación solo unas pocas, que hoy en día son extremadamente valiosas.