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En toda casa valenciana, el naranja es el color que predomina en el frutero. Durante buena parte del año, las naranjas y las mandarinas ... tienen un protagonismo que ya no solo es cosa de la Comunitat, sino cada vez de más territorios del país. De hecho, estas dos frutas son dos de las que más se consumen en los hogares españoles, según los datos del I Barómetro Bollo Natural Fruit de Hábitos de Compra y Consumo de Fruta en España, elaborado por la compañía agroalimentaria Bollo Natural Fruit.
Junto al plátano y a la manzana, estos dos productos típicos de la agricultura valenciana representan más del 50% del volumen total de frutas frescas consumidas entre los españoles, que ha aumentado su consumo de fruta en un 48% respecto a los últimos cinco años. Según los datos del barómetro, la preocupación por la salud ha sido el motivo principal tras el incremento en el consumo de fruta fresca, sobre todo entre los adultos de entre 45 y 65 años.
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De hecho, la naranja es la fruta favorita de la población más envejecida debido a los múltiples beneficios que puede tener para la salud. Por su parte, los jóvenes de entre 18 y 35 años hacen un mayor consumo de otro tipo de cítricos, como los limones, «impulsados por el consumo en bebidas y recetas saludables», según refleja la compañía en el estudio.
Por su parte, la mandarina es la fruta que más ha aumentado su consumo en el último año, teniendo en cuenta los datos de Consumo de Hogar por Tipología de Fruta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Sin embargo, la variabilidad de precios también afecta en mayor medida tanto a mandarinas como a naranjas. Son las frutas que más reducen su consumo cuando sus precios suben, pero también las que más demanda tienen cuando su coste tiende a descender. La sensibilidad al precio se observa sobre todo cuando el precio supera los 2 euros por kilo. Por el contrario, el limón es la fruta que presenta una menor elasticidad, ya que es capaz de mantener la demanda prácticamente estable aun con variaciones de precio elevadas.
El informe de la firma hortofrutícola llega en plena crisis del sector citrícola valenciano, afectado por la falta de agua y por el aumento de las importaciones procedente de países de fuera de la Unión Europea que no tienen la obligación de someterse a los mismos controles a los que sí que deben hacerlo los productos valencianos, introduciendo nuevas plagas a la Comunitat. Según los datos de la campaña 2023-2024, la cosecha de cítricos valencianos concluyó con una producción total de 2.885.993 toneladas, de las cuales el 44,8% correspondió a naranjas , el 42,4% a mandarinas , el 12,2% a limones y el 0,6% restante a pomelos y otros cítricos.
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