España vive estos días una tormenta perfecta en cuanto a generación eléctrica que está afectando de forma especial a la Comunitat Valenciana. El cierre temporal ... de dos centrales nucleares en el país, una de ellas la de Cofrentes, ha coincidido con un momento de baja producción de los parques eólicos por el poco viento, lo que ha evidenciado la gran dependencia de la energía nuclear.
Publicidad
Según los registros de Red Eléctrica, a nivel nacional un quinto de la producción total de energía sigue dependiendo de esta fuente. Un dato que a escala autonómica roza el 50% debido a que se cuenta con una gran infraestructura que no ha encontrado sustitutos en los últimos años. Por tanto, la parada de la misma, que se inició la semana pasada para un proceso de recargar combustible que aún se alargará durante un mes, obliga a buscar un plan alternativo.
Noticia relacionada
Y la primera opción es poner a trabajar las centrales de ciclo combinado de Sagunto y Castellón que queman gas para producir energía y que, cuando hay alternativas, permanecen inactivas o con una actividad limitada. De hecho, ha habido momentos de esta semana en las que han funcionado a pleno rendimiento junto al resto de las del territorio nacional.
El operador se ha visto obligado a tomar esta decisión, considerada de las últimas de la lista al fomentar fuentes de energía no renovables y que generan emisiones, al no tener otro recurso. ¿El motivo? La producción renovable es muy baja. La eólica, que es la más relevante en la Comunitat Valenciana al suponer de media un 10% del total, apenas ha respondido por la falta de viento. Por su parte, la solar sí ha funcionado por el buen tiempo, pero al haber muy pocas plantas apenas ha permitido compensar la situación.
Publicidad
Porque la Comunitat Valenciana tiene un problema respecto a otras autonomías, que en los últimos años en los que se ha producido un 'boom' de la energía fotovoltaica se ha quedado atrás. Se han presentado decenas de proyectos pero el tapón administrativo ha impedido la materialización de la mayoría. Red Eléctrica confirma que en la última legislatura del Botánico apenas se han conectado nuevas plantas a la red y la producción tan sólo ha aumentado dos décimas. Por su parte, Castilla-La Mancha instaló en tres semanas y media la misma potencia que la región valenciana en cinco años.
Ante la paralización de estos proyectos a la que sí se le puede sacar partido es a la hidráulica y, en especial, al bombeo. En Cortes-La Muela se encuentra el gran exponente de este tipo de España, que produce energía al dejar caer el agua de un embalse superior a otro inferior y, cuando hay un excedente de producción en momentos como la noche, aprovecha para subirla. Entre las dos suelen suponer un 10% del total, aunque en ocasiones aumentar la producción es complicado. Por su parte, el resto de energías son mucho más testimoniales.
Publicidad
Aunque Red Eléctrica no tiene aún un balance en profundidad de los últimos días a escala autonómica los expertos asumen que la actual situación impedirá a la Comunitat Valenciana producir toda la energía que consume. De hecho, los registros del año pasado evidencian que se utilizaron 27.126 gigavatios (GWh) durante todo el ejercicio, mientras que la generación fue de 18.937 GWh.
Por ello, se asume que durante estos días la importación será mayor que la habitual. Y más cuando España, que suele autoabastecerse, ha necesitado importar en las últimas jornadas energía eléctrica de Francia a través de la conexión fronteriza.
Publicidad
La gran dependencia de Cofrentes y el hecho de que la Comunitat Valenciana sea incapaz de autoabastecerse aún con ella lleva a muchos actores –como colegios profesionales– a llamar a reconsiderar la hoja de ruta actual, que implica el cierre de las centrales nucleares entre 2027 y 2035. En el caso valenciano el desmantelamiento está fijado para 2030, aunque ya fue aplazado en una ocasión.
En este sentido, no son pocos los que abogan por alargar el plazo. En cualquier caso, las cifras actuales evidencian que hay que desarrollar con más rapidez las renovables si se quiere sustituir esta fuente de producción tan importante. Y también si se pretenden mantener el empleo en una comarca que aspira a conservar parte de la infraestructura eléctrica con nuevas plantas, en especial fotovoltaicas.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.