redacción
Sábado, 12 de diciembre 2020
Llega 2021 y las pensiones de jubilación en España vivirán una pequeña revolución. Desde este mismo mes de enero los pagos que recibirán los antiguos trabajadores se revalorizarán un 0,9 %, ya que volverán a tener el IPC como referencia para su subida anual, aunque el año empezará sin la tradicional 'paguilla'. La pensión de jubilación en España puede llegar hasta los 2.400 euros mensuales y el Gobierno trabaja para intentar que sea el trabajador el que seleccione los 25 años de su cotización de forma libre para acoplar una mejor pensión, así como la idea de realizar un pago único a los trabajadores que decidan decantarse por la jubilación demorada. Muchos cambios, muchas variaciones pero esto teniendo en cuenta a los trabajadores que cumplen con los requisitos legales para recibir una pensión contributiva. Existe un grupo de personas que no han cotizado en toda su vida o que el periodo registrado en la Seguridad Social es inferior a 15 años. En estos casos también se puede recibir una pensión de jubilación.
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La pensión de jubilación se calculará con 24 años cotizados desde el 1 de enero de 2021
En este caso se trataría de una prestación no contributiva y su cuantía es muy inferior a la que se cobra si se llegan a los mínimos de cotización. Existen varios requisitos para poder recibir esta pensión de jubilación, como ocurre también en otros casos. El primero de ellos es tener más de 65 años, edad mínima legal para poder jubilarse en España, y además haber residido en España durante al menos 10 años. También se tiene en cuenta el nivel de ingresos que ha podido tener esta persona y las personas con las que conviva.
La pensión máxima de jubilación sube a 2.707,49 euros mensuales por catorce pagas en 2021
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En este tipo de pensiones no contributivas se encuentran, de normal, amas de casa y personas sin cotización o con periodos inferiores a 15 años. Desde Seguridad Social se apunta a que en estos casos se pueden acceder a diferentes ayuda tanto estatales como autonómicas, como es el caso de la Renta Activa de Inserción (RAI), con la que se podría llegar a cobrar 430,27 euros durante once meses consecutivos y en tres plazos diferentes. Este modelo incluye un programa específico de inserción o formación laboral, para que la persona pueda reintroducirse al mercado, cotizar y cobrar un sueldo.
En lo que a la pensión de jubilación para amas de casa y personas sin la cotización mínima se refiere, la cuantía a percibir es muy variable. La mínima no llega ni a los 100 euros mensuales: 98,90 euros. La íntegra sube hasta los 395,60 euros.
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