Placas solares y patinetes eléctricos lideran las importaciones valencianas desde China

Si bien tanto las importaciones como las exportaciones de la Comunitat con China han frenado su intenso crecimiento en los últimos meses –como se refleja también en las estadísticas de tráfico del puerto de Valencia–, el informe destaca que se debe «seguir contando con China como proveedor principal en bienes estratégicos para la sostenibilidad y digitalización».

En el caso de las importaciones, la dependencia de China es más elevada en la Comunitat que en el conjunto de España, pues suponen el 5% del PIB valenciano frente al 3,7% en el PIB español. De hecho, el peso de las importaciones valencianas procedentes del gigante asiático se ha duplicado en los últimos 15 años. Es el principal proveedor externo desde 2008 y el año pasado supuso el 15,7% del total de importaciones, mientras que el conjunto de España consiguió la primera posición el año pasado, desbancando a Alemania.

Un crecimiento que se produce a pesar del contexto internacional de acortamiento de las cadenas de valor, aumento de los costes logísticos en 2021 y tensiones en los suministros de materias primas, recoge el informe de la Cámara de Comercio.

El documento, presentado este miércoles, también hace hincapié en el incremento de productos como las placas solares o los patinetes eléctricos debido «a la aceleración de las tendencias en sostenibilidad y transición energética». Además, se ha acentuado «la dependencia» de bienes de consumo como baúles, maletas, artículos confeccionados, aparatos de alumbrado, asientos, vajilla de plástico, artículos de deporte o televisores.

En el capítulo de las exportaciones se ha producido un estancamiento de China como mercado cliente de los productos valencianos. Así, en 2022, este país se situó como el decimosexto mercado de exportación de las empresas valencianas, perdiendo posiciones con respecto a años anteriores. Aquí ha incidido negativamente la desaceleración de la economía china o los elevados fletes marítimos.

Desperdicios y desechos de cobre, calzado, baldosas cerámicas y fritas y esmaltes, jugos de extractos vegetales o de frutas, legumbres y hortalizas, además de vino, encabezan los productos que más exportan las empresas valencianas al mercado chino.

Para el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, existe una posibilidad de incrementar las exportaciones «y debemos incrementarlas, sobre todo en aquellos productos que tengan valor añadido para ellos. Productos de calidad, productos que nosotros sabemos perfectamente vender en el exterior. Hay una gran oportunidad por ser un gran mercado y de alto crecimiento».

De ahí que el informe recoja aquellos sectores que detecta con mayor oportunidad y más dinámicos para las empresas valencianas como la moda, con el calzado de alta gama, cosmética, perfumes y preparaciones capilares; química, con productos de limpieza y biodiésel; tecnología industrial (maquinaria para la industria agroalimentaria, centrifugadoras); y, en el plano agroalimentario, la carne bovina, pescado, crustáceos y moluscos, frutas, almidón, margarina, helados y alcohol etílico; además de bienes de equipo médico y hospitalario y cementos hidráulicos.