El precio de la bombona de butano se encarece en diciembre coincidiendo con la bajada de las temperaturas

Hablar de la bombona de butano es hacerlo sobre un producto multiusos que se ha convertido en parapeto y comodín de muchos hogares españoles tanto por su utilidad en la cocina como para calentar la casa ante la llegada del frío. Y es que se trata de uno de los pocos artículos que ante una situación continuada de inflación y subida del IPC mantiene su coste dentro de unos niveles razonables. Esto se debe a la limitación que impuso el Gobierno a través del Real Decreto-ley 11/2022 de 25 de junio, una medida con la que se estableció el precio máximo de la bombona de butano entre 8 y 20 kilogramos a 19,55 euros, y que posteriormente se prorrogaría con el Real Decreto-ley 5/2023 hasta el 31 de diciembre de 2023.

Actualmente el precio de la bombona de butano de 12,5 kilos es más caro que en los meses anteriores, algo que coincide con la bajada de los termómetros y la llegada del invierno. El Gobierno aprueba cada dos meses la modificación de la tarifa y a finales de noviembre se produjo una subida que fija el precio para esta y las semanas venideras en 15,14 euros. Un coste que se mantendrá hasta enero de 2024, cuando tendrá lugar una nueva revisión.

Cabe recordar que desde septiembre el precio de la bombona estaba en 14,43 euros, lo que supuso la última bajada después de que en julio se fijara el precio en 15,18 euros, mientras que en mayo era de 15,96. Posteriormente vendrían seis bajadas consecutivas desde los 19,55 euros de mediados de 2022. Unos precios que está estimado que afecten a 53 de los 68 millones de bombona tradicionales de butano que se consumen en España.

Por otra parte, es pronto para saber cuál será la evolución del precio del butano en 2024, aunque por ley, no podrá sobrepasar el 5% con respecto al año anterior.

Tal y como explican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), « casi cualquier cosa puede pasar». Por el momento, «lo único seguro es que el consumo en estos dos meses va a ir aumentando a medida que haga más frío, de modo que el impacto de la revisión seguramente será mayor para los bolsillos de los consumidores, sea en el sentido que sea», añade.

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