La producción industrial valenciana cae un 5,8% mientras la nacional se desploma casi el doble

Los resultados del Índice de Producción Industrial (IPI) de 2020 han dejado un sabor agridulce para la Comunitat Valenciana. Son bastante mejores que los de la media nacional, que registra un descenso del 9,1% pero aún así este valor descendió un 5,8%, lo que recuerdan a cifras que no se veían desde la crisis económica.

El año de la pandemia ha afectado a prácticamente todos los sectores económicos, y aunque las fábricas han aguantado mejor la estocada que otros sectores como el turismo o el comercio, también han sufrido las consecuencias de la caída de la demanda. Este mal dato pone fin a seis años de crecimiento consecutivos, debido a que la crisis del coronavirus ha provocado que los sectores industriales sufran «intensamente» los efectos de la pandemia, con descensos pronunciados de la producción, asegura el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los motivos de la debacle se encuentran en la caída de la producción en los meses de marzo, abril, mayo y junio, cuando el confinamiento fue más duro y llegaron a paralizarse incluso la mayoría de las fábricas para contener los contagios.

Tal y como se desprende de los datos del INE, las provincias valencianas fueron las que mejor resistieron junto a autonomías como Extremadura o Murcia, que amortiguaron la reducción gracias a la industria agroalimentaria. Las que cuentan con las peores cifras son Baleares, con pérdidas de un 21%, País Vasco y, Asturias con un descenso del 14% y La Rioja y Andalucía con una reducción del 12%,

En el caso de la Comunitat, las fábricas de textil hogar reconvertidas para producir mascarillas y otro tipo de prendas sanitarias son de las que mejor han funcionado y han aumentado unas décimas su producción y ayudado a obtener datos más positivos. El material de equipo electrónico, informático y eléctrico también ha sido más demandando en un 2020 marcado por el confinamiento y donde las tecnologías han sido muy necesitadas. A nivel nacional, la única rama de actividad industrial que elevó su producción en 2020 fue la farmacéutica por la pandemia, con un avance del 2,1% respecto a 2019

En el extremo contrario se encuentran actividades más clásicas. El cuero y el calzado registraron el mayor desplome con una caída del 28,9% aunque la industrias de transporte, madera y la metalurgia también se hunden más de diez puntos. En España los datos son similares ya que las firmas del cuero y del calzado se hundieron un 28% y la confección de prendas de vestir un 26% por el desplome de las ventas de ropa y del comercio en general

El profesor de OBS Business School, Víctor Ruiz Ezpeleta, explica que aunque durante el verano hubo «cierta recuperación», la segunda y tercera ola «terminaron de hundir la producción». Es optimista respecto a la recuperación en 2021, aunque reconoce que no será tan rápido como estaba previsto por el retraso en la vacunación. «Una vez el ritmo de vacunación alcance una velocidad mayor, es de esperar que el rendimiento y la producción aumenten hasta llegar a niveles muy superiores a los del año pasado».

Aún así, asegura que es «evidente» que ha quedado lejos el objetivo del 20% del PIB en producción industrial, el acumulado los últimos diez años después del descenso que comenzó en 2010.