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«No se me ocurre un incentivo mejor que el económico». Con esta frase, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, ha ... resumido la filosofía de las medidas que estudian implantar para intentar solucionar un problema que arrastra el puerto (al igual que otros en España) desde hace meses: la acumulación de contenedores en las terminales.
Así, el puerto ha planteado la aplicación de recargos a aquellos contenedores parados con el objetivo de que las empresas que operan las terminales del recinto valenciano los movilicen y se puedan recuperar los tiempos de estancia y el ritmo de actividad habitual en el puerto de Valencia. Las terminales se encuentran actualmente al 85-90% de su capacidad y ya hay navieras que están desviando barcos, sobre todo de transbordo, a otros puertos.
«Si están colapsadas las terminales, no pueden recepcionar más contenedores», lo que, a juicio de Martínez, «bloquea espacios para importadores o para que exporten las empresas valencianas». Y es que algunos contenedores están paralizados cerca de 30 días en los espacios portuarios, lo que impide la rotación de hasta cuatro contenedores. De ahí esas medidas disuasorias, "que no económicas", que plantea la APV y que deberán acordarse con todos los actores implicados, además de con Puertos del Estado.
Unas medidas que se han puesto sobre la mesa del consejo de administración celebrado este viernes ya que las propuestas ejecutadas hasta ahora por las terminales del puerto de Valencia no están siendo efectivas. «Hay que tomar medidas drásticas para que los contenedores se muevan del puerto», ha advertido Aurelio Martínez.
En este sentido, ha detallado que las tres terminales (CSP, APM y MSC) operan al 85-90% de su capacidad productiva. «A partir del 70-80% tenemos problemas de desajuste», ha comentado. De ahí que los tiempos de espera en los patios de contenedores se hayan incrementado un 40%, pasando de los 7-8 días para los de importación y, en el caso, de trasbordo de 9 a 16 días.
Por toda esta situación, el puerto ha vuelto a insistir en la necesidad de contar con espacios externos para almacenar los contenedores vacíos como tienen otros puertos. El problema, según Aurelio Martínez, es encontrar parcelas que puedan estar ya disponibles mientras se encuentra una solución definitiva.
En este sentido o, ha hecho también referencia a la ampliación norte del puerto de Valencia, ya que la próxima semana se habrá incorporado al proyecto constructivo las recomendaciones de Puertos del Estado. El próximo paso será contar con el informe de compatibilidad de estrategia marina que debe emitir el Ministerio de Transición Ecológica.
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