El Puerto se reivindica como generador de empleo para defender la ampliación

Veinte segundos. Fue el tiempo que dejó pasar este lunes el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, antes de ofrecer su valoración sobre las palabras de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, del pasado viernes sobre la ampliación norte, donde defendió que no se tomen decisiones «que pongan en peligro la vida de nuestros hijos». Una afirmación que ese mismo día ya provocaba la respuesta del presidente de la CEV, Salvador Navarro, quien pedía a la dirigente de Compromís que deje de hacer demagogia.

«¿Alguien puede pensar que vamos a hacer algo en contra de nuestros hijos y nietos?», se preguntó Martínez tras la reunión del consejo de administración de la APV celebrada este lunes. «Todos queremos lo mejor para ellos aunque tengamos puntos de vista distintos», añadió. «Cuando hacen unas afirmaciones tan duras, lo que me gustaría es que se dijera por qué», continuó Martínez, que compareció acompañado del director general de la APV, Francesc Sánchez. Y recordó que en su caso, cuando hace una propuesta, «me gusta acompañarlas no sólo de valoraciones personales, sino también de información y de informes que avalen y que soporten lo que estoy diciendo».

Según Martínez, «cuando no hay datos, hay ideología». Y, a partir de ahí, reivindicó el papel del puerto como generador de empleo. Lo hizo señalando que «en ese afán de que todos queremos lo mejor para nuestros hijos, me preocupa que la tasa de desempleo en la Comunitat sea superior al 13% o que haya más de 300.000 parados. O que en 2018 se hayan ido de la Comunitat más de 102.000 personas a buscar trabajo fuera porque aquí no generamos lo suficiente«.

E insistió el presidente de la APV utilizando el mismo ejemplo que Oltra hace unos días: «Me preocupa el bienestar de mis hijos y nietos. Y aporto el porqué respetando todas las opiniones, lo que querría es valorar por qué se piensa de otra forma, de argumentarlo razonablemente». Y puso como ejemplo al alcalde de Valencia, Joan Ribó, «que ha propuesto determinadas medidas para la terminal de pasajeros, se han valorado y las hemos aceptado».

Precisamente Joan Ribó insistía de nuevo en que «la voluntad del Ayuntamiento no es frenar las propuestas del Puerto, es hacerlas medioambientalmente posibles». Por ello, apeló a que el Ministerio de Transición Ecológica, en manos de la vicepresidenta Teresa Ribera, «se pronuncie» sobre si es necesaria una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA). «Es ella quien lo ha de decir, yo entiendo que ahí hay una duda legal: nosotros pensamos que sí hace falta y hay gente que piensa que no. Al final que resuelva quien tiene la capacidad de resolver, que es la ministra«, señaló tras la reunión en el Edificio del Reloj.

La ampliación norte, que ha recibido 222 alegaciones al llegar tres más durante el fin de semana, también estuvo presente en el almuerzo que mantuvo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con la patronal CEV. Para el jefe del Consell, no hay «conflicto» en torno a este proyecto sino «una voluntad mayoritaria de convergencia de intereses».

Defendió «la connivencia real entre lo que es el crecimiento económico y la sostenibilidad» y recordó que el Puerto «es una pieza clave en el crecimiento valenciano». Mientras, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, resaltó que «los intereses de la patronal no son los intereses en sí de la patronal, son del mundo económico de la Comunitat».