El retraso en las ITV golpea al sector logístico de la Comunitat

Más de 9.000 empresas valencianas, afectadas por los retrasos de más de tres meses, se ven obligadas a irse a otras autonomías a pasar la revisión para continuar su actividad

Jueves, 27 de julio 2023, 14:29

Los transportistas de la Comunitat alertan del «fuerte impacto» que tiene en la actividad el retraso en las ITV. Y es que, la lista de espera supera los tres meses pese a la incorporación de personal en el servicio público, lo que está llevando a ... que multitud de camioneros y empresarios se vean obligados a irse a otras comunidades autónomas limítrofes a pasar la revisión para evitar la multa y poder realizar su trabajo sin riesgos, según explica a este periódico el secretario general de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), Carlos García.

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«Supone una ralentización del sector porque hay vehículos nuevos parados que no pueden circular sin el permiso, mientras que los de tráfico local deben irse a propósito fuera de la provincia a pasar la ITV, una decisión que implica un sobrecoste de dinero y tiempo», cuenta García. Antes de esta reversión de la gestión privada a la pública el pasado marzo, FVET ya había alertado de la necesidad de adecuar y mejorar la prestación del servicio de ITV, incluyendo más líneas de atención a los vehículos pesados, una mayor especialización y la ampliación del horario.

« Pero estos problemas, lejos de solucionarse, se han agravado en los últimos meses y especialmente de cara a las vacaciones de verano«, indican desde la patronal. Actualmente, el servicio es »tan escaso y deficitario« que ya no dan citas hasta el mes de octubre. »Esta situación resulta dramática porque afecta a 9.181 empresas en la Comuntat Valenciana, que movilizan al año 279 millones de toneladas. Como hemos visto en los últimos años, este sector es esencial y colapsarlo tiene un fuerte impacto en la economía«, explica García.

La gestión actual del servicio de ITV lo realiza la Sociedad Valenciana de Inspección Técnica de Vehículos (Sitval), que acaba de anunciar la incorporación de 144 inspectores para reforzar sus plantillas en verano. Sin embargo, este anuncio ha sorprendido al sector del transporte porque, pese a esta ampliación, las citas se están dando con un plazo superior a tres meses. «No notamos que las contrataciones hayan cambiado nada», agrega el dirigente.

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«Es cierto que con el cambio de modelo se ha reducido ligeramente el precio, debido a la supresión de la prueba de sonoridad que era obligatoria en esta autonomía pero no en otras. Pero es el único punto en que las reivindicaciones del transporte han tenido algún efecto, porque claramente faltan profesionales especializados en los vehículos pesados que sepan valorar adecuadamente las particularidades de este transporte, evitando actuaciones desconcertantes en la consideración de los defectos que pueden presentar los vehículos», señalan.

A ello se unen deficiencias en el servicio como que no se pueda abrir una cuenta de empresa si se tienen menos de 25 vehículos y sea el conductor en el que deba pagar en metálico, un método propio del siglo pasado; que obligatoriamente tengas que coger cita previa, lo cual es complicado en el servicio de transporte que requiere flexibilidad, y que no se puedan pedir más de dos reservas previas. «El servicio actual es deficitario. Advertimos previamente de las necesidades que tenemos para realizar nuestro trabajo con totales garantías y ahora vemos que estas demandas no se han visto cubiertas. Por ello, solicitamos a la Generalitat y a la Conselleria de Economía que tome medidas para mejorar un servicio que debe repercutir en beneficio de todos», añaden fuentes de la patronal.

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Los transportistas, al límite ante las colas para el acceso al polígono de Ribarroja

A los problemas para pasar la ITV y el encarecimiento del gasoil, a los transportistas valencianos se les suma otro problema más que, aunque existe desde hace años, se ha agravado todavía más este verano. Se trata de los embudos y colas que se forman en el acceso al polígono de Ribarroja, al que se llegar por la A-3.

Y es que, desde el mes de junio, todos los viernes la Guardia Civil corta la salida del polígono de modo que sólo se puede entrar en dirección Valencia. «Con la operación salida, en verano los viernes son mortales porque corta la salida del polígono», explica el transportista José Casanova a LAS PROVINCIAS.

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Cada vez son más las empresas de transporte que ven cómo su actividad se ve empañada por esta situación, que acaba traduciéndose en un aumento de los costes en combustible ante el mayor tiempo en la carretera, además de lo que suponen los parones y arranques para el consumo del vehículo.

«La entrada al sector 13 y 14 y Reva sólo tiene un único acceso, que es la vía de servicio de la A-3 y la entrada a Ribarroja. Hay más de un volumen diario de 5.000 camiones, pero seguro que la cifra es mayor», cuenta Casanova para hacer una idea del embudo que se produce en esta carretera. «Están casi todas las bases logísticas en ese polígono. El problema es que todo el mundo entra y sale por la misma rotonda», añade el empresario, que indica que las peores franjas horarios son las de 8 a 9.30 horas, luego de 13 hasta 14.30 horas y de 17.30 horas hasta las 19 horas. «Las colas son de en torno a 40 minutos para salir del polígono», señala Casanova, que añade que «desde que hicieron la reforma de los accesos al bypass, el problema se agravó».

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Además, el polígono sigue creciendo y sumando espacios industriales, por lo que se prevé un incremento del tráfico de camiones. «No es solo un problema del sector del transporte, sino de cualquier usuario que trabaje también en esta área», indica Casanova y agrega también la «deficiente» conexión de tren desde Loriguilla. «Estoy buscando trabajadores que rechazan el empleo porque no pueden venir en transporte público», señala.

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