La nueva empresa pública impulsada por el Botánico que gestiona las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) sigue encontrando problemas en su más que corta trayectoria. Tras una amenaza de huelga cancelada en el último momento, la firma se enfrenta ahora a quedarse sin un sistema de gestión informático después de que se haya apurado al máximo para buscar uno propio debido a la precipitada reversión.
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Tal y como figura en el portal de contratación del Estado, Societat Valenciana d'Inspecció Tècnica de Vehicles (Sitval) sacó a licitación el pasado 25 de mayo «el servicio de implantación y mantenimiento de sistema de gestión de ITV» por casi 1,3 millones de euros. Una oferta que tiene una gran importancia ya que hasta ahora aún se contaba con el 'software' heredado de las concesionarias que caduca el próximo 30 de junio. Y sin el mismo no se pueden realizar las funciones más básicas.
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Arturo Cervellera
Desde el inicio los plazos ya eran ajustados debido a que se contaba con poco más de un mes para llevar a cabo todo el proceso. Tras recibir varias candidaturas de diferentes empresas informáticas que solían trabajar para las antiguas concesionarias, el pasado lunes se cerró la convocatoria con el objetivo de abrir los sobres y elegir una oferta el mismo martes, pero una empresa impugnó la resolución alegando que se pedía una excesiva experiencia y unos plazos más que cortos. Un movimiento que ha paralizado el trámite a la espera de una resolución.
Desde la dirección de la empresa pública que encabeza Josep Albert, hasta hace unos meses alcalde de Alabaida por Compromís, esperan que todo pueda resolverse a tiempo y que no afecte al servicio, tal y como ocurrió con la web de citas previas que fue lanzada apenas unas horas antes de la reversión. Sin embargo, desde algunas empresas concesionarias apuntan a que tanto un problema como otro evidencia la precipitación con la que se ha llevado a cabo el proceso para el que se tuvo años de margen y se preparó en pocos meses y hasta con críticas del PSPV a la Conselleria de Economía que hasta ahora lideraban los nacionalistas.
De hecho, hay otro frente que aún tienen encima de la mesa, desbloquear las contrataciones para poder gestionar las vacaciones de verano y que el servicio, que ya muestra síntomas de saturación una vez se ha bajado la intensidad del mismo, no se vea afectado. Por el momento se insiste en que se trabaja en una solución técnica, aunque no está el frente esclarecido.
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La actual cúpula de Sitval es consciente de que estará poco tiempo al frente de la empresa pública debido al vuelco electoral y al pacto entre PP y Vox que llevará a Carlos Mazón a la presidencia de la Generalitat. Sin embargo, también saben que dejarán varios frentes abiertos, ya que la firma apenas ha comenzado a andar y la precipitación del proceso aflora frentes cada pocos meses.
Lo más probable es que la gestión de esta empresa, en el paraguas del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), terminé en manos de los populares, que tendrán que decidir el camino que tomará la empresa. Aunque el PP no es proclive a las reversiones, una vez materializada la misma tendrá que gestionar el servicio –al menos en el corto y el medio plazo– debido a que no sería fácil volver a privatizarlo apenas unos meses después de llevar a cabo el proceso contrario.
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