Ribó avala las críticas de Compromís al proyecto de la gigafactoría de Sagunto

Las críticas de Compromís al proyecto de la planta de energía solar que forma parte del futuro complejo de la gigafactoría de baterías de Volkwagen en Sagunto no han gustado nada a la oposición. Carlos Mazón, presidente del PP en la Comunitat Valenciana, considera que propuestas como trocear la infraestructura suponen jugar con el futuro de una iniciativa que creará de forma directa más de 3.000 puestos de trabajo y que será un verdadero generador de riqueza para el territorio.

Mazón reclama a los partidos que integran el Gobierno del Botánico que comparten PSPV, Compromís y Unidas Podemos que «dejen de poner palos en la rueda a la llegada de inversiones». Unas palabras que llegan después de los reproches de la Concejalía de Urbanismo de Sagunto que dirige Quico Fernández por el impacto ambiental que generará en las 250 hectáreas que ocuparán los paneles solares que aportarán un 20% de la energía que necesitará la fábrica de Volkswagen.

«Les pido que se dejen de prejuicios y de poner pegas a decisiones empresariales fundamentales para nuestra tierra. Estamos hablando de un proyecto que aportará inversión, empleo, estabilidad y prestigio», añadió.

El presidente del PPCV reprochó que los partidos del Consell «se están convirtiendo en el principal problema para que puedan desarrollarse y agilizarse infraestructuras tan beneficiosas y de tanta importancia» y defendió que la Comunitat Valenciana «debe aprovechar todas las oportunidades de futuro y prosperidad que se le presentan». «Lo último que debe hacerse en estos momentos es, en lugar de dar facilidades para agilizar la implantación del proyecto, poner más pegas y dificultades que ponen en juego el futuro de la Comunitat Valenciana«, sentenció.

Por su parte, Joan Ribó, alcalde de Valencia y portavoz de Compromís, avaló las palabras de su compañero de partido al remarcar que la planta «no puede pasar por encima» de los intereses de los agricultores. Ribó aclaró que lo que plantea el edil de Sagunto es que la fotovoltaica «no destruya determinadas zonas agrícolas» y que se estudie la posibilidad de dividirla en varias zonas, así como «que nadie venga con procesos especulativos». «En ningún momento se va en contra de la gigafactoría», recalcó. A su juicio, la instalación de la gigafactoría debe seguir un «proceso cauteloso», sin negar que es «imprescindible».

El resto de actores implicados en el proceso prefirieron guardar silencio y midieron bien las pocas palabras que trasmitieron con el objetivo de no avivar más la polémica. Desde Presidencia de la Generalitat, que son los que han llevado en todo momento las riendas del proceso frente al Ayuntamiento de Sagunto, se limitaron a reiterar el «completo respaldo» a una iniciativa que consideran que no se puede ralentizar en ningún caso.

Darío Moreno, alcalde de Sagunto y dirigente socialista, ni tan siquiera quiso realizar declaraciones y rechazó así entrar en el barro. Desde Alcaldía tan solo quisieron recordar que en el pasado siempre se ha buscado despejar el camino lo máximo posible para la llegada de la multinacional.

La apuesta de los socialistas por el silencio fue repetida por Iberdrola, la empresa que levantará el parque fotovoltaico tras el acuerdo que oficializó a principios de mayo con Volkswagen. La firma se limitía trasladar «que todo avanza según lo acordado con Volkswagen y la Generalitat».

Tampoco quisieron comentar nada respecto a si hay negociaciones abiertas para trocear la planta, como afirmó el concejal de Urbanismo de Sagunto en declaraciones a la Ser. En la entrevista reafirmó la posición de su departamento y destacó la importancia del terreno agrícola.

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