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CLARA ALFONSO
Valencia
Lunes, 27 de junio 2022, 22:46
Darse una ducha es uno de los momentos más cotidianos y a la vez placenteros que tenemos la suerte de vivir en los países desarrollados. ... Ya sea para empezar el día con un chute de energía o para terminarlo con una buena dosis de calma y relax, lo cierto es que tenemos a nuestro alcance un auténtico lujo que escasea en los países del Tercer Mundo: el agua está considerada un derecho fundamental y, sin embargo, hay más de 2000 millones de personas sin acceso a servicios de agua potable-y mucho menos caliente- según la ONU.
Según un estudio elaborado por la consultora internacional Euromonitor, España se sitúa en el ránking de los países en los que más personas se duchan a diario, con un 71,4%. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanza año tras año, campañas de concienciación en las que recomienda que las duchas diarias no se prolonguen más de 5 minutos. Tal y como comenta la OMS, mantener el grifo abierto durante 10 minutos, se traduce en un consumo de hasta 200 litros de agua, a los que habría que sumar una media de entre 15 o 20 litros perdidos mientras se espera que salga el agua caliente.
Es en este contexto, donde nace Cerian Shower. Una start up valenciana que diseña, fabrica y comercializa equipos de recuperación de energía del agua de la ducha, que permiten poder reaprovecharla de una forma sencilla. Tal y como comenta Ricardo Báguena, director de ventas de la compañía, «es un tipo de instalación cada vez más habitual en las viviendas unifamiliares en Centroeuropa (Holanda, Francia, Alemania), pero por diversos motivos como lo es el gran tamaño de los equipos, todavía no se ha llevado a cabo una implantación a nivel masivo en todo tipo de viviendas».
Por ese motivo, en Cerian Shower se pusieron manos a la obra: «buscamos un recuperador plano y al no encontrarlo en ningún lugar, decidimos diseñarlo. Lo hemos fabricado, patentado e instalado en un plato de ducha convencional y, de esta manera, los equipos de recuperación tienen la posibilidad de instalarse en todo tipo de viviendas en Europa sin dificultad», asegura.
Para Ricardo, el sistema tiene un funcionamiento muy sencillo: «el agua con la que nos duchamos está a 38ºC y unos segundos después se va al desagüe caliente. Nuestro plato de ducha tiene un intercambiador de calor por cuyo interior circula el agua fría que viene de la red de abastecimiento, mientras que por la parte superior pasa esta agua caliente con la que nos hemos duchado. Es en ese recorrido del agua caliente hacia el desagüe donde el equipo consigue recuperar 10ºC y cedérselos al agua fría», explica.
Teniendo en cuenta estos datos, el ahorro de energía es notorio en cada ducha. «El sistema hace que necesitemos un 40% menos de agua caliente, por lo tanto, no necesitamos generarla y de ahí su ahorro», explica Báguena. En la práctica, los datos recabados por Cerian Shower y certificados por la certificadora internacional Kiwa, revelan que «en una familia de cuatro personas con una frecuencia de cinco duchas semanales, obtenemos unos ahorros de 856 kwh que, al precio actual de la energía, se sitúa por encima de los 165€ por vivienda cada año».
En cuanto a la inversión necesaria para iniciar el camino hacia el ahorro, Ricardo comenta que el coste de un plato de ducha de 100x80 se sitúa alrededor de 700€. «Pasados cuatro años se recupera la inversión realizada. Situación que no sucede en los platos de ducha sin recuperador, donde la inversión no se recupera nunca», señala.
Pero, ¿quién tiene acceso a estos novedosos sistemas de recuperación de energía? Tal y como cuenta Ricardo, «el mercado español está empezando a darse cuenta de la cantidad de energía que desperdiciamos y de lo fácil que se puede recuperar y reutilizar, ahorrando dinero y emisiones de CO2 a la atmósfera». Así, estos sistemas están dirigidos a «promotores de viviendas, cadenas de hoteles, constructores y, por supuesto, al cliente final».
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Además, desde la compañía aseguran que su instalación supone una «grandísima ventaja a los arquitectos y aparejadores a la hora de justificar la aportación de energías renovables para la generación de ACS, para cumplir las exigencias del CTE , así como para mejorar la calificación energética de las viviendas reformadas, en cambios de bañera por platos de ducha, por ejemplo».
Pero en Cerian Shower no se detienen aquí. Ahora tienen en manos otro nuevo proyecto que tiene que ver con la recuperación de energía en las duchas colectivas y en el lanzamiento de «un equipo de recuperación de energía vertical con una eficiencia en la recuperación del 72%, que por sí solo y con un pequeño generador de agua caliente de unos 30 litros de capacidad, será capaz de generar bastante Agua Caliente Sanitaria (ACS) para una familia sin tener que instalar grandes y caros equipos de aerotermia con las limitaciones de espacio y número de duchas disponibles de este tipo de equipos».
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