Los códigos QR accesibles para personas ciegas o con baja visión que han conquistado los cinco continentes

Los códigos de respuesta rápida ya forman parte de nuestra vida. La pandemia aceleró y normalizó el uso de esta tecnología en nuestro día a día. Pero, ¿lo hizo para todos? Pues como ocurre en muchas ocasiones, demasiadas, no. «Hasta ahora para leer un código QR había que enfocar con nitidez y a una distancia muy corta, además de con un enfoque determinado, lo que resulta difícil para personas ciegas», explica Javier Pita, Javier Pita, CEO y fundador de NaviLens.

Con el fin de hacer un mundo «más inclusivo», la empresa ha puesto en marcha los Códigos QR Accesibles NaviLens: «Básicamente convierten los tradicionales QR en accesibles para todo el mundo,gracias a un marco de vivos colores que lo rodea y que permite el acceso a enlaces, documentos o direcciones web de un modo más sencillo y rápido. Además, estos nuevos códigos pueden leerse en movimiento, a una distancia de hasta 5 metros, con un ángulo de 160 grados y sin necesidad de enfocarlos o encuadrarlos».

El origen de este qr inclusivo tiene su origen en una necesidad a la que personas con discapacidad visual demandaban respuesta. Para encontrarla no dudaron en ponerse en contacto en una empresa que siempre ha estado de su lado: «Nosotros estamos en contacto directamente con el usuario y nos trasladaron el problema que existe con el código qr. El resto de personas asumen que es fácil de leer, lo hacemos automáticamente y no nos fijamos en que necesitamos enfocar el dispositivo y orientar la cámara hacia ese lugar en concreto».

También facilita el uso a personas con presbicia o también conocido como vista cansada: «A mí me ha pasado que a veces no puedo leerlo con facilidad y tengo que alejarme, es una tarea que no es sencilla y si a eso sumamos una persona que tiene discapacidad visual es muy difícil», añade Pita.

Esta nueva herramienta se suma a los códigos señaléticos desarrollados desde 2018 por la empresa española Neosistec con la colaboración de la Universidad de Alicante y que ya están implantados en los transportes urbanos de las principales ciudades de España, desde la Región de Murcia, lugar de fundación de la empresa, hasta Alicante, Valencia, Madrid, Barcelona, San Sebastián o Zaragoza; así como el Camino de Santiago, el Museo Arqueológico de Murcia, entre otros.

En la actualidad están presentes en los cinco continentes. Estaciones de metro de ciudades de Europa y EE.UU. como Londres, Amsterdam, París o Nueva York, al igual que importantes ciudades como Melbourne y Brisbane han incorporado la señalética de los códigos en sus transportes urbanos y están disponibles en más de 36 idiomas. También en países de Asia como Singapur y en la ciudad nipona de Osaka. Curiosamente se ha instalado en Japón, país donde nació el tradicional código QR allá en 1994. Un éxito del que están especialmente orgullosos en la empresa impulsora.

Pita subraya el especial interés de Navilens de construir ese mundo más accesible para todos. Una apuesta que empezó en 2017 y a la que cada vez se suman considerables organizaciones y personas: «Hay una gran voluntad de ello por parte de negocios también pequeños porque quieren dar cabida a todos. El reto es que la información de estos nuevos códigos les llegue a todos para que puedan ponerlo en funcionamiento de manera gratuita».

En el presente siglo la constante evolución de las nuevas tecnologías permite que éstas puedan utilizarse en beneficio de todos: «Por ejemplo nosotros, en su fase inicial de investigación que duró cinco años estuvimos en la Comunitat, debemos sacar pecho por ello con la participación de la Universitat de Alicante, hemos logrado que las cosas que a veces son amenazantes para ciertas personas, aplicando la tecnología pueden solventarse algunos problemas». En este sentido, Pita desvela la felicitación que hace apenas unas semanas recibió del Reino Unido: «Una institución británica que utiliza nuestros códigos nos escribió para comentarnos que gracias a ellos, los trabajadores eran más independientes, algo tan sencillo como saber dónde están los cubos de basura por ejemplo para algunos empleados era un reto».

La generalización de los nuevos códigos QR a toda la sociedad sería un ejemplo de cómo se extiende una herramienta como Siri o Alexa y otros asistentes virtuales controlados por voz que fueron creados en un principio para personas con discapacidad.

Por otra parte, algunos productos de marcas conocidas con Kellogg's o Nivea también contienen estos códigos que facilitan la información de diverso tipo a los clientes.

Para generar un Código QR Accesible NaviLens basta con acceder a https://www.navilens.com/accessibleqrcode/ y tras introducir una dirección válida de correo electrónico, se crea una clave numérica que se introduce en la citada página.

Inmediatamente se abre una nueva pestaña en la que se introduce la información que quiere convertirse en audible y una url válida conteniendo la información que se quiere compartir, tras lo que se genera un Código QR Accesible NaviLens o NaviLens Accessible QR Code de 5 cm de tamaño. Aunque el tamaño también se puede elegir y varía desde los 2 hasta los 60 cm. Se trata de un marco de colores que se sitúa alrededor de un código QR tradicional que almacena la información introducida y puede leerse mejor con las aplicaciones, también gratuitas, de NaviLens y NaviLens GO, a gran distancia, en movimiento y sin tener que enfocar ni encuadrar.

La herramienta diseñada por NaviLens permite la generación gratuita de hasta diez códigos con una única cuenta de correo con la información deseada para cada uno y estos se pueden reproducir de manera ilimitada en cualquier tipo de soporte. El único requisito para facilitar su lectura es que el material donde se imprima el código no brille o genere reflejos que dificulten la identificación mediante la cámara del dispositivo.

Además, los nuevos Códigos QR Accesibles NaviLens cuentan con Protección Anti QRishing NaviLens lo que les confiere una mayor protección frente a copias

fraudulentas o posibles estafas, pues si el código QR es modificado con fines delictivos, las aplicaciones NaviLens lo detectan y no permite su lectura, protegiendo tanto al usuario como al dispositivo desde el que se quiere abrir.

La aplicaciones gratuitas NaviLens y NaviLens Go, válidas para dispositivos Android e iOS, detectan los códigos señaléticos de NaviLens a una distancia de hasta 20 metros, con un ángulo de hasta 160 grados, en movimiento y sin necesidad de enfocar, para ofrecer información audible en 36 idiomas diferentes de los cinco continentes.