Urgente Óscar Puente anuncia un AVE regional que unirá toda la Comunitat en 2027

La empresa valenciana que investigará cómo detectar drogas de sumisión química en la bebida

Opticalsens es la primera spinoff interuniversitaria surgida de la UPV y la UV que, además, apuesta por la colaboración público-privada en un proyecto pionero

Chema Bermell

Martes, 2 de enero 2024

El grupo de investigación interuniversitario IDM (Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico) de la Universitat de València (UV) y la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con el venture builder TRL+, constituyen este mes de enero la empresa Opticalsens, la ... primera 'spinoff' interuniversitaria de la Comunitat Valenciana.Esta nueva startup valenciana es el resultado de dos tesis doctorales dirigidas a aportar herramientas para luchar contra el uso de drogas de sumisión química en las bebidas. La compañía trabaja en la creación de sensores capaces de detectar este tipo de sustancias, un producto con el que esperan reducir las agresiones sexuales que se producen en España gracias a la utilización de estos estupefacientes.

Publicidad

Opticalsens, que también desarrolla sensores genómicos de senescencia que van a apoyar el desarrollo de medicamentos y de terapias antienvejecimiento, cuenta para su proyecto con investigadores de alto nivel como la catedrática de Química Orgánica de la UV, Margarita Parra, una de las cien mujeres más influyentes de España (según la revista Forbes) y el Catedrático de Química Inorgánica de la UPV, Ramón Martínez Máñez, premio Rei Jaume I de Nuevas Tecnologías. En declaraciones a LAS PROVINCIAS, el ceo de la nueva 'spinoff', Luis A. Morró González, explica cuáles van a ser los próximos pasos de Opticalsens tras su constitución.

- La empresa empieza su actividad este mes, ¿cuáles son los primeros pasos que va a dar?

- A partir de su constitución, Opticalsens tiene grandes retos. Principalmente, ultimar el desarrollo de los primeros sensores de drogas de sumisión, tanto para uso personal en actividades de ocio, como para uso forense por los cuerpos de seguridad y la red de atención sanitaria. Otro gran reto es la consolidación de los primeros contactos, ya establecidos, con comercializadores tecnológicos en latinoamérica y con grandes grupos del sector de la bebida espirituosa.

- ¿Cómo funcionan los sensores que permiten detectar drogas de sumisión en bebidas?

- Los sensores desarrollados por el IDM para la detección de drogas de sumisión química utilizan tecnologías avanzadas de diferente comportamiento. Desde sensores líquidos que cambian de color instantáneamente al entrar en contacto con una muestra de bebida contaminada, hasta sensores sólidos que aparecen fluorescentes al ser impregnados con una gota de bebida. A medio plazo, se pretende desarrollar un sensor multidroga para que, con una sola aplicación, sepamos si se ha contaminado la bebida, ya sea con escopolamina (Burundanga), GHB (éxtasis líquido), MDMA, caníbal, ketamina, catinonas o cualquier otra.

Publicidad

Ceo Opticalsens

«Trabajamos para que la sociedad ejerza su cuota de responsbilidad colectiva»

Luis A. Morró

- ¿En qué momento se encuentra este producto?

- Los diferentes sensores de drogas se hallan en distintos puntos de desarrollo tecnológico. El más avanzado es el de éxtasis líquido y el de escopolamina. Su nivel de desarrollo óptimo para lanzarlo al mercado se alcanzará al final del primer semestre de este año. En cuanto al contacto con el mercado, se han realizado entrevistas de alto nivel con una gran cervecera con sede en Países Bajos y con un grupo de comercialización de productos de alta tecnología latinoamericano. Ambos están esperando la disponibilidad del producto para empezar a realizar pruebas de producto en sus mercados.

Publicidad

- ¿Qué grado de efectividad tienen los sensores?

- Disponemos de sensores para GHB, escopolamina, MDMA, catinonas y ketamina en diferente estado de desarrollo y con diferentes tecnologías. La efectividad es muy alta y la especificidad, es decir el grado de acierto con la droga que se pretende detectar, también es muy alto. Si bien, un factor esencial en este tipo de sensores es que sean muy rápidos (inmediatos preferiblemente) y que no interrumpan la experiencia de la bebida. Estos son los grandes retos en cuanto a funcionalidades que tienen este tipo de sensores y con los que estamos consiguiendo grandes resultados.

- ¿Qué va a implicar esta tecnología para el control y prevención de agresiones sexuales?

- Por un lado, esperamos poder aportar un granito de arena suficientemente importante como para que los cuerpos de seguridad y el sistema sanitario dispongan de sensores altamente fiables para la detección de estas drogas en los casos de análisis forense ante ataques consumados. Por otro lado, trabajamos duro para que la sociedad (administración, locales de ocio, organizadores de eventos, fabricantes y distribuidores de bebidas, etc) ejerza su cuota de responsabilidad social corporativa y pueda proteger a la población más vulnerable ante estos ataques, ya sea con la detección directa y temprana o por el simple hecho de la disuasión ante la presencia de este tipo de sensores. Perseguimos, además, un sello de «local/espacio seguro» para aquellos eventos, locales o espacios de ocio donde se disfruta de momentos de expansión y diversión.

Publicidad

- ¿Qué objetivos os marcáis con ella?

- Prevención y disuasión ante ataques con drogas de sumisión. Queremos que el disfrute de los momentos de ocio no se convierta en una experiencia desagradable, violenta o criminal. Que todos y todas puedan llegar a casa con la tranquilidad de haber pasado un momento fantástico.

- Respecto a la segunda línea de negocio, los biomarcadores de senescencia, ¿podéis explicar cómo funcionan y cómo ayudarán a crear medicamentos contra el envejecimiento?

- Simplificando mucho, se trata de un biomarcador que cambia de color en función del grado de senescencia celular del cuerpo que lo ingiere funcionando in-vivo. Actualmente, los sensores que se utilizan en investigación exigen el sacrificio del animal de estudio (fundamentalmente ratones) para acceder a los resultados del análisis. Sin embargo, con el biomarcado de senescencia desarrollado por el IDM, simplemente se analiza el color de la orina. De este modo, se puede realizar seguimiento más fiel en el proceso de investigación de soluciones que nos ayuden a vivir más saludablemente a los seres humanos, sin sacrificios innecesarios.

Publicidad

-¿En qué momento se encuentra su desarrollo?

- El nivel de desarrollo actual del biomarcador está prácticamente listo para su comercialización. En cuanto se resuelva el contrato de licencia podremos iniciar los trabajos de comercialización con los laboratorios de investigación en técnicas de lucha antienvejecimiento celular.

-Por último, ¿cuáles son las expectativas que tenéis para Opticalsens de cara a su primer año?

- Nuestros esfuerzos iniciales se enfocarán en consolidar, elevando el nivel de desarrollo tecnológico de los diferentes sensores de drogas de sumisión, el interés de los actores principales en la distribución de este tipo de sensores, tanto públicos como privados. Si bien, trabajamos para aumentar al máximo la percepción de ser una empresa que pone a disposición de la sociedad, tecnología de alto nivel, arropada por un equipo científico de primera línea.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad