Cocinando campeones: la start up valenciana que fusiona deporte y nutrición

El papel clave de la comida en el día a día le acompaña durante el resto de su niñez, adolescencia y vida adulta. En la facultad, Sergio es ese chaval que sustituye proteínas vegetales por las animales «para la flexibilidad, los tendones…». Después de una vida laboral emprendiendo proyectos relacionados con la ingeniería, construcción, restauración y salud, Brisa coincide en la Universitat Politécnica de Valencia con Emanuela Gornati. Ella lidera un proyecto en el que se apuesta por una alimentación más sana dirigida a los estudiantes y catedráticos. Él se encarga de los aspectos relacionados con el marketing.

En 2014, ambos deciden dejar la Universidad y levantan un negocio de restauración en el barrio de Ruzafa a la que llegan con inversión privada del fondo familiar Hoffman. Una apuesta diferente que iba a ser paso anterior a Miobio, una start-up valenciana especializada en la mejora de la salud de deportistas profesionales a través de la cocina.

30 atletas de élite, como la piloto Carmen Jordà, clubes de la Liga, como Getafe, Eibar o Huesca, y ACB además de otros muchos atletas de distintas disciplinas y niveles se han puesto en manos de Miobio en cuyo horizonte ya está el salto internacional a La Premier y la liga italiana además México o Francia. Porque aunque el alma mater de este proyecto es Brisa y la chef Gornati, el equipo lo completan José Campos y Joel Bucio, un venezolano y un mexicano.

La clave es que este grupo de personas toman todos los avances médicos y los ponen al servicio de la nutrición del deportista. «Pongamos por ejemplo un equipo de nutricionistas de un club de fútbol de la élite. Ellos marcan unas dietas, un menú según los calendarios, la posición del futbolista, sus propias condiciones, y nosotros lo que hacemos es darles exactamente lo que necesitan con las directrices de los clubes que les pagan y sus gustos», afirma Brisa. «La responsabilidad de esa alimentación recae sobre los futbolistas que habitualmente son chicos jóvenes o no saben cocinar o no hasta ese nivel tan especializado. Nosotros lo que hacemos es que se olviden de la comida. Les ofrecemos menús variados para que no se aburran y lo dejen», continúa.

Brisa, incide en el ahorro a largo plazo que supone para los clubes contar con un servicio como Miobio: «En el deporte de alta exigencia, las entidades deportivasinvierten mucho dinero en nutrición, servicios médicos, fisioterapeutas, las pruebas continuas que les hacen a los jugadores, mediciones… etcétera. Un jugador que ha costado 15/20 millones, cada día que pasa lesionado son 25.000 euros de pérdida».

Porque la prevención de lesiones es fundamental para Miobio, de hecho, el principal contacto de la empresa valenciana es con los fisioterapeutas, además de con los nutricionistas de los clubes.

En términos económicos también es más rentable apostar por una alimentación sana para los agentes deportivos. Los representantes de jugadores generan beneficios cada vez que realizan un traspaso o mejora contractual de los atletas que tienen en cartera y, con una ingesta de alimentos sana está demostrado que prolongan sus carreras profesionales lo que les permite contar con ellos más tiempo.

La inteligencia artificial se pone al servicio del deporte profesional. Una última tecnología que no está reñida para nada con los valores de sostenibilidad que defiende Miobio. Productos ecológicos, de kilómetro cero, comercio local. Las materias primas con las que elaboran esos menús clave en la vida del deportista cuentan con su sello de calidad.

Con el horizonte en la Premier y la Serie A italiana, además de México o Francia, la compañía valenciana que acumula dos años en pleno funcionamiento, ha facturado 180.000 euros en sus dos primeros ejercicios y logró una ronda de financiación de 100.000 euros a través del fondo de aceleración Demium.